Visión de futuro
La modernización de los procesos productivos favorece la industrialización de la construcción, elevando los estándares y haciendo más eficiente y efectiva la forma en que se edifica en Chile. Por ello, el impulso al BIM es una tarea que han asumido actores públicos y privados. Mayor productividad, impulso a la sustentabilidad y reducción de las incertidumbres son sus principales ventajas.
Al contar con un modelo vir- tual son fácilmente identificables los conflictos que pueda generar el proyecto. De esta forma, es posible adelantarse a indefiniciones, problemas o distintas situaciones que, vistas en obra, atrasarían su desarrollo. “Cuando todos los profesionales trabajan sobre el modelo, el diseño y la coordinación es mucho más eficiente y el emplazamiento mucho más económico”, asevera Badía. Su adopción permite abaratar las obras, no en desmedro de su calidad ni por ahorros en materiales o profesionales, sino por la incorporación de eficiencia en el proceso.
Hoy, el desafío está puesto en que más actores puedan involucrarse en su adopción ya que, como toda nueva tecnología, necesita de una nueva cultura que puede generar ciertas resistencias en sectores menos afines al cambio.
“La construcción es un sector complejo, con un amplio abanico de profesionales involucrados y hoy se hace necesario profesionalizarlos para que puedan sumarse a esta forma de edificar”, comenta el presidente de BIM Forum Chile.
Principalmente, se trata de asumir los costos de inversión en actores más calificados y profesionalizados, que sean capaces de interactuar en este esce- nario virtual y cambiar los procesos que por años les resultaron efectivos.
“El plano en papel ha quedado atrás. Actualmente, las dudas se resuelven en tres dimensiones, en un modelo virtual y paramétrico que permite visualizar distintos niveles y que se aloja en una nube, de manera que todos los participantes puedan acceder e interactuar desde cualquier lugar”, acota el arquitecto.