Desarrollo de competencias y formación de especialistas.
El país destaca por desarrollar capacidades de conocimiento y tecnológicas especializadas. Es por ello, que muchos países emergentes están recurriendo a estos profesionales. Conozca más sobre el desarrollo de expertos en el área.
Chile se ubica entre los 10 principales productores del mundo de productos del mar y ocupa el primer lugar en el continente. Asimismo, es el segundo productor de salmón en el mundo, y en moluscos como mejillón y abalon, se ubica en segundo y tercer lugar respectivamente.
Estos antecedentes dan cuenta del trabajo realizado por múltiples profesionales especializados en el ámbito de la acuicultura, como es el caso de los ingenieros en acuicultura. En este marco, Luis Pereira, jefe de carrera de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Católica del Norte (UCN), comenta que “la formación de profesionales de acuicultura es un mejoramiento continuo. Y para ello, a modo de ejemplo, el actual perfil de egreso del ingeniero
en acuicultura, corresponde a un modelo educativo centrado en el estudiante, que se sustenta en tres pilares: formación integral, formación para la globalización y formación permanente. Y la vía de hacer llegar a los estudiantes es por medio del modelo pedagógico de la formación basada en competencia y su implementación a través de resultados de aprendizajes”.
Asimismo, el docente destaca que Chile ha desarrollado capacidades de conocimiento y tecnológicas especializadas las cuales son demandadas por otros países emergentes, tanto como profesionales de acuicultura, servicios de empresas especialidades en la acuicultura y también en la cooperación internacional que realiza el gobierno de Chile a través del AGCI, por citar algunas actividades recientes de la UCN. “Se ha dictado cursos internacionales a Angola y Mozambique y convenios de cooperación internacional con Costa Rica, y Colombia. De esta forma, el ingeniero en acuicultura lo formamos para la acuicultura en el mundo”, agrega.
Respecto a las necesidades de la industria, Axel Klimpel, director ejecutivo de AquaPacífico (Centro de Innovación Acuícola para la zona centro norte de Fundación Chile y UCN), señala que “se requiere de profesionales y técnicos que estén preparados para los desafíos que tiene cada uno de los recursos que se están cultivando hoy, que son diversos (peces nativos, moluscos, algas). Hay una necesidad de un profesional más completo, como es el ingeniero acuicultor, que puede ver el cultivo como un todo; pero también hay requerimientos para profesionales o técnicos específicos, capacitados para que puedan trabajar, por ejemplo, en sistemas de recirculación, visualizando todos los aspectos técnicos y físico-químicos que hay que considerar cuando haces el cultivo en tierra y recirculas el agua que captas del mar”.
Klimpel, también agrega que se necesitan profesionales dedicados a hatcheries o centros de cultivo de peces, de moluscos, de sistemas de engorda en el mar, que son más específicos que el profesional que ve la acuicultura, en general.
Finalmente, el experto de AquaPacífico opina que es fundamental que se involucren profesionales de otras áreas, como las ciencias empresariales o de la ingeniería civil industrial, que puedan apoyar con los modelos bioeconómicos y ver la rentabilidad de estos sistemas productivos que son más complejos que un negocio tradicional.
La características de nuestros egresados no se centra en la calidad alimentaria sino más bien contribuye al desarrollo tecnológico para criar un animal, o planta marina (macroalgas) en las mejores condiciones de cultivo-vida con el objetivo de llegar a un ejemplar con el aporte nutricional beneficioso para la alimentación humana”. Luis Pereira, , jefe de carrera de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Católica del Norte.
“Hay necesidad de un profesional más completo, como es el ingeniero acuicultor, que puede ver el cultivo como un todo”. Axel Klimpel, director ejecutivo de AquaPacífico.
Exigencias de los mercados internacionales
Chile es un actor altamente activo en el mundo con sus productos del mar, y es por ello que el foco está en cumplir con las exigencias de los mercados internacionales. Para ello, el trabajo de los profesionales y la utilización de diversos protocolos por parte de las empresas es fundamental.
En esa línea, Axel Klimpel, afirma que “los productos del mar son extremadamente sensibles en temas de inocuidad por los riesgos de contaminación, de perder la cadena de frío y los fenómenos como las mareas rojas. Considerando estos riesgos, se están haciendo importantes esfuerzos para desarrollar una producción más limpia, cautelando aspectos como la disminución del uso de antibióticos y el manejo post cosecha, para mantener la frescura. Además, en el caso de los moluscos bivalvos, se realizan análisis para detectar toxinas de la marea roja”.