Nuevo escenario
Al 2050, más del 40% de los vehículos serán eléctricos. ¿Cómo avanzar a este desafío?
A lo largo de sus más de ocho décadas, Copec se ha caracterizado por una visión de largo plazo, que le permite anticiparse a las necesidades de sus clientes y a los cambios en los patrones de consumo. Nuevas formas de energía redefinirán la movilidad vehicular y Copec aspira a liderar en ellas y así profundizar su vocación de servicio también en este escenario.
Nuevos tiempos se viven en el campo automotriz. Las ventas de autos eléctricos (incluidos híbridos enchufables) registradas para el año 2018 ya superan las 137 unidades comercializadas en todo 2017, sumando un total de 144 unidades. Este crecimiento evidencia el dinamismo del sector, impulsado por los objetivos de disminuir las emisiones (CO2) e incentivar el uso de fuentes renovables, así como por el rápido desarrollo de nuevas tecnologías. En este contexto, los vehículos híbridos y eléctricos han dejado de ser una tecnología piloto: han ido mejorando sus prestaciones y ganando mercado.
Al mismo tiempo, su participación en el parque automotriz nacional – la que alcanzaba apenas 0.01% en 2017 – habla de cambios evolutivos que implican una “transición”, donde competirán y convivirán tecnologías por períodos prolongados de tiempo. La conversión eléctrica del parque automotriz es un proceso de largo plazo porque afecta a un verdadero “ecosistema” de actores; influyendo aspectos tecnológicos, productivos, regulatorios y culturales.
El desarrollo de una infraestructura de carga se plantea en este sentido como uno de los facilitadores claves para que esta tecnología se logre masificar. Si tomamos el ejemplo de Europa, la ins- talación de cargadores rápidos ha ido creciendo de forma importante a contar del año 2014, tras un inicio relativamente lento, pasando de 1.000 a más de 100.000 puntos de carga hoy. Una gran parte de estos dispositivos permiten que en 30 minutos una batería esté al 80 % de su capacidad y ya existen cargadores ultrarrápidos que ofrecen tiempos menores.
Nuestro país no es ajeno a esta tendencia. Para el 2050, Chile tiene como meta que al menos un 70% de su matriz energética esté basada en recursos renovables. Asimismo, la aspiración es llegar a que un 100% del transporte público y se proyecta que el 40% de los vehículos particulares podrían funcionar con electricidad. Las proyecciones de mayor conceso apuntan a que los eléctricos tendrán una participación estimada de un 15% del total de vehículos nuevos para el año 2030.
Con la perspectiva actual, la electromovilidad parece ser el próximo paradigma, pero no se puede descartar que surjan nuevas alternativas, más eficientes, sustentables y tecnológicamente viables. En definitiva, la capacidad de adaptación y la velocidad para procesar e incorporar las transformaciones tecnológicas constituyen una componente fundamental de empresas como Copec que aspiran a estar siempre a disposición de sus consumidores cualquiera sea la tecnología que utilicen.
Anticipándose a esta nueva realidad, la compañía ha definido varias líneas de trabajo que permiten generar hoy las respuestas que los consumidores requerirán durante las próximas décadas.
Una de ellas es el desarrollo, desde 2012, de la red de carga rápida Voltex que permite recargar el 80% de la batería en apro- ximadamente 20 min. Con esto Copec buscar generar confianza en torno a la movilidad eléctrica respondiendo a uno de los principales nudos del sistema eléctrico de transporte: la disponibilidad de una infraestructura de carga. En este nuevo escenario, la promesa de marca, “primera en servicio”, adquiere aún mayor significado: acompañar al cliente en todas sus necesidades de energía, ya sea gasolina, diésel, gas o electricidad.