Ubicación y calidad constructiva
Entorno, calidad, equipamiento y servicios son atributos esenciales en el valor de un inmueble.
Atributos esenciales en todo proyecto inmobiliario en la costa.
Cada núcleo es distinto y su preferencia depende exclusivamente de lo que busque el usuario, por lo que es fundamental que antes de tomar una decisión se defina el uso que se le quiere dar a la segunda vivienda”.
Pablo Larraín, presidente de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA).
¿Tendrá siempre buena vista? ¿Seguirá siendo un lugar seguro para vacacionar? ¿ Los espacios son cómodos? ¿Me permite invitar a más gente? ¿Se me hace fácil llegar desde la capital? Son muchas las interrogantes que se entrecruzan al elegir un proyecto inmobiliario, tanto para fines habitacionales como para inversión.
Y es que además de mirar la belleza del proyecto y hacer los cálculos para el financiamiento, antes de elegir una segunda vivienda es necesario atender una serie de factores que pueden influir en su valor presente y futuro.
Entorno y ubicación
Un elemento determinante es el cuidado de la plusvalía de la inversión. “Tienen especial importancia la estabilidad del entorno y su potencial de mejoramiento”, comenta Pablo Larraín, presidente de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA).
Es esperable que el sector evolucione adecuadamente, manteniendo las buenas condiciones por las que se eligió y que, además, se agreguen otras. “El deterioro urbano por una mala planificación o la regulación existente puede afectar el valor de la vivienda. También puede darse que el barrio adquiera un cariz dis- tinto a cuando se hizo la compra o que aparezcan proyectos que la comunidad rechaza, perjudicando su calidad de vida”, explica el arquitecto.
En tanto, otras condiciones pueden potenciar el valor del inmueble, como los avances en conectividad y transporte o el desarrollo de servicios e infraestructura para distintos fines.
Distribución de los espacios
En la segunda vivienda, la capacidad de alojamiento es un factor fundamental, considerando que además de acoger a la familia, durante las vacaciones se comparte o se arrienda.
Considerando que es un hecho que el alza en el costo del terreno y la normativa han elevado el valor de la oferta, el contar con menos espacio se resuelve a través de la arquitectura y el diseño, con áreas que convergen: “Se privilegia la flexibilidad de los espacios, que se utilizan para distintas actividades”, comenta el arquitecto.
Se favorece el ambiente familiar y el esparcimiento, por lo que la propuesta debe invitar al relajo, la comodidad, la experiencia compartida y el aprovechamiento del entorno. La cocina se integra al comedor y la sala, mientras que la terraza es una extensión del inmueble.
“Un diseño de buen nivel no solo hace referencia a una arquitectura de calidad, sino también a una adecuada elección y utilización de los materiales, una buena distribución de los espacios y la suma de tecnologías de vanguardia”, añade.
Otro atributo esencial es el equipamiento del proyecto, que se determina por su tamaño, ubicación y el perfil de comprador. Áreas verdes, piscinas, spa, canchas deportivas y vías directas hacia la playa mejoran la experiencia de uso, pero también encarecen el valor del inmueble y sus gastos comunes. Además del entretenimiento y el deporte, es importante considerar los servicios sanitarios y paisajísticos.