Turismo astronómico
Desde ya varios años la región se ha posicionado como un destino para el estudio del universo como también para quienes buscan acercarse a la observación.
El cielo más limpio del planeta ha motivado a instalar centros astronómicos y telescopios al interior del desierto de Atacama. Destaca el Observatorio Paranal, ubicado al sur de Antofagasta que abre sus puertas a los visitantes durante todo el año y realiza recorridos con previa inscripción. También, el Observatorio Ahlarkapin, construido en San Pedro de Atacama que com- bina la observación científica con la tradicional de los pueblos originarios. En el mismo pueblo, el Space es un observatorio turístico al aire libre que permite admirar y fotografiar los secretos del universo. Las visitas duran dos horas y comienzan al anochecer.
Pero el que más ha llamado la atención por su envergadura y descubrimientos es el proyecto ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) ubicado en el llano de Chajnator a 50 kilómetros de San Pedro de Atacama y que permite a científicos de todo el mundo estudiar los cuerpos celestes. Por sobre los 5.000 metros sobre el nivel del mar, ALMA es un observatorio único en su tipo y posee características que entregan resultados nunca antes visto en el estudio del universo.