Dos visiones sobre la inclusión de las personas privadas de libertad.
Para la máxima autoridad de esta institución es una tarea de todos los chilenos fomentar la reinserción social y laboral de las personas privadas de libertad.
¿Cuál será el énfasis en su gestión y las principales áreas en qué se trabajará?
El foco de nuestra administración está en la transformación y modernización de la institución, con énfasis en la reinserción de las personas que están privadas de libertad. En este sentido, estamos siguiendo fielmente los lineamientos del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera y del Ministerio de Justicia, que nos ha trazado una ruta clara. Convertir a la institución en el principal agente de reinserción social del país y sus más de 20 mil funcionarios, en los principales agentes de este cambio. Disminuir la reincidencia delictual es un desafío que debemos asumir como país, en el entendido que Gendarmería tiene un rol fundamental para dirigir esta nueva política penitenciaria. Y en esa lógica, establecer alianzas estratégicas público-privadas, asoma como un factor determinante en la creación de oportunidades para que quienes cumplen condenas, y que al salir en libertad, lo hagan con un nuevo proyecto de vida. Ello implica un cambio estructural en, cuyo foco es la modernización de Gendarmería para convertirla en una institución que sea reconocida por su importante labor, así como por su eficiente gestión, respetuosa de los derechos, y eficaz en el control y ejecución de las medi- das penales. Los cambios que estamos impulsando son a todo nivel y comienzan desde la formación de los futuros gendarmes y oficiales penitenciarios, para que desde la Escuela del General Manuel Bulnes Prieto, egresen funcionarios expertos, ya no sólo en custodia, sino también en acciones orientadas a la reinserción. Un gran paso, en ese sentido, es el reconocimiento que el Ministerio de Educación otorgó al ente formador para entregar títulos técnicos y profesionales atingentes a su ámbito de acción. En paralelo hemos definido una nueva estrategia que considera un trabajo en equipo de la Subdirección Operativa y la Subdirección Técnica de Gendarmería, para que de manera conjunta y coordinada, brinden criterios tendientes a consolidar a este nuevo servicio del Estado.
¿Qué importancia tiene la reinserción social y laboral de las personas privadas de libertad?
Tenemos que tener muy claro que no es sólo reinserción. En muchos casos es definitivamente, inserción, pues debemos entender que las personas que están privadas de libertad, pertenecen en la mayoría de los casos a los grupos más vulnerables de nuestra sociedad. En este sentido, nuestros gendarmes y profesionales son fundamentales en el proceso que deben cumplir las personas privadas de libertad, para entregarles las herramientas que les permitan enfrentar de mejor manera, esta nueva oportunidad. Desde que iniciamos nuestra gestión hace casi cinco meses, estamos trabajando en un programa nacional de reinserción a través del cual, pretendemos que cada establecimiento penitenciario pueda generar instancias colaborativas con empresas, comercio y otras instancias, para potenciar la vinculación con su respectivo entorno, y que este sea parte de la reinserción. Un primer paso fundamental es la voluntad de los internos, de quienes están bajo nuestra custodia y que quieran cambiar sus vidas. Voluntad para dejar atrás el delito y tomar las oportunidades que se presenten. También se requiere la voluntad del Estado, de la empresa privada, de la sociedad civil y de iniciativas como Mandela, para que juntos ayudemos a reconstruir vidas. Por eso, quisiera agradecer a las empresas que trabajan con Mandela, y a todas las que se están sumando a nuestra invitación, por su compromiso en este camino de reinserción.
En este sentido, ¿por qué destacaría proyectos como los que lideran los Espacios Mandela y Gendarmería?
Esta iniciativa, que nace en 2014, se ha convertido en uno de los modelos de reinserción más exitosos en Chile y sin dudas ha cumplido con creces su objetivo de disminuir la reincidencia. Es un hecho, que al interior de las unidades, la formación, la capacitación, el trabajo y la atención personalizada que los internos reciben en Mandela, contribuyen a disminuir posibles situaciones de violencia y de reincidencia. Ahí es donde cobra valor esta experiencia, que en estos años ha permitido intervenir a internos de alto compromiso delictual, entregándoles nivelación escolar, apoyo sicosocial, capacitación y herramientas de emprendimiento. Esta iniciativa que ya está presente en seis recintos penales se ampliará a todo el país. Nuestro propósito es que el apoyo que hoy se da a 450, mujeres y hombres, se amplié a internos de todas las regiones del país, para que todos puedan prepararse para la etapa en que sale en libertad, en un gran compromiso que cada uno asume tanto con sus familias, como con ellos mismos.