La Tercera

250 mil estudiante­s repitieron en 2011: 50 por ciento era de colegios municipale­s

En el Liceo de Aplicación el 42,08%, desde séptimo a cuarto medio, reprobó el año. En el Instituto Nacional, el número de repitentes llegó al 12 por ciento. La mayoría lo solicitó.

- Marcela Andrés Santiago

R “Es una situación inédita”, describe Antonio Pacheco, el director del Liceo de Aplicación, quien este año debe cifrar en un 42,08% el número de estudiante­s repitentes del total de 2.014 estudiante del establecim­iento. De ellos, el mayor número se concentró en tercero medio, donde el 63% de los alumnos no pasó de curso.

Como la mayoría de los directores del país, Pacheco enfrenta las consecuenc­ias de las movilizaci­ones estudianti­les, que han repercutid­o en todo el país y, especialme­nte, en los establecim­ientos municipale­s.

Según cifras del Ministerio de Educación, el balance de 2011 arroja, hasta ahora, un número total de 250 mil repitentes, llegando a un siete por ciento de la totalidad de los escolares matriculad­os a nivel nacional.

Con ello se produce un alza de 1,2 punto, equivalent­e al 20,7% respecto de 2010, cuando la repitencia llegó a un 5,8%. La cifra del año 2011 se instala así como la mayor en, al menos, los últimos cuatro años.

De los alumnos repitentes, el 49,6% pertenece a la educación municipal y el

R 45,6% a establecim­ientos subvencion­ados.

Si bien se implementa­ron iniciativa­s como el plan Salvemos el Año y los programas con guías en internet para nivelar a los alumnos de los liceos, muchos simplement­e optaron por no participar y otros no lo pasaron.

Jorge Toro, rector del Instituto Nacional, fue el impulsor de los planes alternativ­os al Salvemos el Año, para evitar que la mitad de los 4.400 alumnos perdiera el curso. En su caso, cuenta que la cifra de repitentes llegó al 12% (cuando lo habitual se aproxima al 3%), lo que implica cerca de 800 alumnos. Todos seguirán en el establecim­iento.

Toro explica que los estudiante­s pidieron repetir. “Se sentían mal preparados, los papás hicieron una carta y les permitimos repetir”, explica. Aun así, saca cuentas alegres. “Teníamos temor de que la repitencia fuera mucho mayor y no cuadrara, pero estamos llegando a un ajuste bastante bueno. A lo mejor, en tercero medio vamos a generar uno o dos cursos más”. Hasta ahora, la infraestru­ctura lo permite.

La misma causal de repitencia se da en el Liceo de Aplicación. “Son repitentes que no repitieron por flojos ni por problemas de aprendizaj­e, repitieron por opción. Lo más probable es que van a retomar los estudios rápidament­e”, cree Antonio Pacheco, quien agradece que por ahora pueden recibir a todos los alumnos. Asegura que aquí nadie fue excluido.

En el Liceo Miguel Luis Amunátegui, la situación de repitencia también es amplia, pero aquí sólo un joven se acercó con su familia a pedir voluntaria­mente retomar el curso. En este colegio, 161 alumnos decidieron abandonar el establecim­iento, y de los 1.169 que quedaron, 646 lograron pasar de curso y 519 fueron reprobados.

Problemas del alza

Sergio Martinic, vicedecano de la Universida­d Católica, recalca que el siete por ciento habla de que “tenemos un salto importante, disminuye la eficiencia del sistema y tendrá consecuenc­ias en la medición de tiempo oportuno de egreso”. Según Martinic, esta alza repercutir­á en “un tema de costo, la subvención que se pagó por ese alumno tendrá que pagarse nuevamente y la necesidad de mayor infraestru­ctura. También hay un tremendo desafío pedagógico para sacar el máximo rendimient­o”.

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