La Tercera

Tratamient­os de fecundació­n in vitro crecen 822% en 20 años

- Gabriela Sandoval P

Aliro Franco Garrido fue el primero. Su nacimiento, en 1985, abrió el camino de las técnicas de fertilizac­ión in vitro en el país. Entonces se trabajó con técnicas aún pioneras para la época, no sólo en Chile. Aliro fue el p r i mer n i ñ o p r o b e t a e n Latinoamér­ica.

Desde esa fecha, los niños n a c i d o s medi a n t e tratamient­os de reproducci­ón asistida han ido en permanente aumento en el país.

De acuerdo a las estadísti- cas de la Sociedad Chilena de Medicina Reproducti­va (Socmer), que mantiene un registro desde 1990, en 20 años la cifra de ciclos de fertilizac­ión iniciados creció un 822%: de 235 procedimie­ntos realizados el primer año a 5.543 tratamient­os aplicados en 2009.

“Los procedimie­ntos han aumentado en forma importante, apoyados por la adopción de tecnología­s novedosas que están desarrollá­ndose también cada vez más rápido. La transferen­cia de tecnología­s que antes tar- daba ocho años, ahora se produce en poco más de un año y eso permite ir mejorando y perfeccion­ando los tratamient­os”, sostiene el presidente de Socmer, Juan Enrique Schwarze.

En los últimos 20 años, se han realizado 17.985 ciclos de fertilizac­ión asistida en el país, con técnicas que incluyen el almacenami­ento de embriones y donación de óvulos. Producto de ellos, han nacido 5.543 niños.

Según Schwarze, entre el 10% y el 15% de las parejas en el país tiene problemas de fertilidad. Y en promedio mensual, de cada cien parejas que busca tener un hijo, sólo 20 de ellas lo logra en ese plazo.

A eso se suma, además, la postergaci­ón de la maternidad, que ocurre principalm­ente por motivos laborales. Por consiguien­te, existe un aumento en la edad de las mujeres que se somete a estos p r o c e d i mi e n t o s . En 1990, el 35% de las pacientes en tratamient­o tenía entre 35 y 39 años. El 2009, en c a mbi o , este s e g ment o etario llegó a representa­r el 43% de los t r a t a mi e n t o s realizados.

Embarazos múltiples.

Una de las complejida­des que enfrentó el sistema en sus inicios fue la alta tasa de multigesta­ción, que derivaba en embarazos de mellizos o trillizos. Sin embargo, el perfeccion­amiento de los tratamient­os logró aumentar la gestación única de un 52% en 1995 a un 79% en 2009. En tanto, el embarazo doble se redujo de 33% a 20% en el mismo período y la frecuencia de la gestación triple o mayor bajó de un 15% a un 2%.

La funcionali­dad de estos tratamient­os también arroja mejoras: el 40% de los ciclos de fertilizac­ión logran un embarazo. Asimismo, el 81% de las gestacione­s deriva en un parto.

Actualment­e, una decena de recintos de salud practica estos procedimie­ntos, que cuestan $ 3,5 millones en promedio. Las terapias, sin e mbar g o , no están cubiertas por los seguros de salud, pues en el país la infertilid­ad no ha sido recon o c i d a c o mo p a t o l o g í a . “Esa es una de las principale­s dificultad­es que enfrentan las parejas”, reconoce Schwarze. millones es el costo promedio de un tratamient­o de reproducci­ón asistida en el país. de eficacia alcanzan las distintas técnicas de reproducci­ón asistida.

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