La Tercera

Ex estudiante mata a siete personas en universida­d california­na

- Pablo Rodillo M.

En un hecho que enlutó nuevamente a un centro educaciona­l estadounid­ense, un ex estudiante perpetró ayer una matanza en la Universida­d de Oikos, en el estado de California.

El atacante asesinó a balazos a siete de sus antiguos compañeros de un curso de enfermería y dejó a otras tres personas heridas. Este centro, privado, de orientació­n cristiana, está ubicado en las inmediacio­nes de la ciudad de Oakland, cerca de San Francisco.

Según los testigos, se escucharon al menos 30 disparos de armas de fuego. “No sé decir si el asesino dejó voluntaria­mente nuestra escuela o si fue expulsado”, dijo el pastor Jong Kim, quien fundó esta universida­d hace 10 años y quien se escondió en su oficina con llave cuando comenzó el tiroteo.

La matanza comenzó a las 10.23 horas, cuando el hombre, vestido con uniforme de camuflaje, irrumpió en un aula y disparó a mansalva. Antiguos compañeros del asesino señalaron que su comportami­ento era desequilib­rado.

Durante el hecho, la policía recibió llamadas de gente corriendo fuera del edificio y gritando. Otros edificios de los alrededore­s fueron evacuados. La policía de Oakland, incluyendo miembros del equipo SWAT, llegaron a rastrear el edificio y a buscar al sospechoso armado. Quebraron ventanas para rescatar a los estudiante­s y profesores que corrían en pánico.

A minutos del tiroteo, la policía anunció que buscaba a un hombre de origen coreano, de unos 40 años, con ropa de color caqui. De inmediato se desató una persecució­n que terminó alrededor de una hora más tarde, cuando el sospechoso se entregó en un supermerca­do del sector de Alameda, a 7 km. del lugar, según informó el diario The Oakland Tribune.

Una testigo del arresto dijo a la agencia AFP que estaba abandonand­o el local comer- cial junto a su hija, cuando vio a un hombre con un gorro que se enfrentaba a guardias de seguridad del establecim­iento. Dijo que el individuo se c o mport ó “muy tranquilo” cuando finalmente fue reducido y esposado. Las autoridade­s precisaron que el sospechoso era “un hombre muy corpulento”.

El periódico local San Francisco Chronicle reportó que, según los empleados del supermerca­do en Alameda, el sospechoso se acercó a la caja de servicio al cliente y decla- ró que “acabo de dispararle a unas personas”. Imágenes transmitid­as por las principale­s cadenas de televisión de Estados Unidos mostraron a policías rodeando la universida­d y a personas saliendo de los edificios en carrera para buscar refugio. “La policía trabaja y trata de comprender cuál fue el motivo que condujo a segarle la vida a siete personas”, dijo a la cadena CNN el presidente del consejo municipal de Oakland, Larry Reid.

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