Confuso incidente entre policías termina con carabinero muerto en San Joaquín
El enfrentamiento entre Carabineros y la PDI se habría originado por un error de procedimientos. La fiscalía ordenó un análisis balístico para contrastar las versiones de los policías.
R Los más de 24 balazos que perforaron el Hyundai Accent color gris y los más de 30 casquillos repartidos por el suelo de una bencinera abandonada en San Joaquín eran la única evidencia del confuso tiroteo entre funcionarios policiales. Este terminó con un detectiv e he r i d o , un c a r a b i ne r o muerto y otro lesionado.
Todo comenzó pasada la medianoche de ayer, cuando los carabineros -vestidos de civil- Miguel Faúndez Morales (21) y el sargento Rodrigo Chávez Albornoz (40), ambos de la 50ª Comisaría, estacionaron su vehículo en uno de los costados del lugar. Allí explicaron al guardia del recinto, Sergio Sánchez, que regresarían durante la madrugada, debido a que realizaban diligencias en las inmediaciones del sector.
Sin embargo, según declaró el hombre ante la fiscalía, a eso de las 3.30 “sentí un ruido e ingresó un vehículo con los sospechosos. Recibo una alerta y optamos por llamar a la PDI”, narró el testigo, quien aseguró haber “dudado” que los dos ocupantes fueran policías.
Por esta razón, seis detectives se trasladaron al lugar en dos vehículos institucionales. Durante el trayecto, aseguran fuentes de la policía civil, quedó registrada una llamada a la Cent r a l de Comunicaciones de Carabineros (Cenco) para conocer si se efectuaban diligencias po-
Fuego cruzado
Uno de los testigos de la balacera fue el bombero de una estación de servicio, Patricio Esp i noz a , q ui e n r e l a t ó q ue “mientras hablaba con ellos (la PDI), escuché que en su radio se les alertaba de un auto que estaba en el mismo sector y que parecía extraño. Se fueron rápidamente y luego sólo sentí disparos y gritos”.
De acuerdo con la versión de Carabineros, al llegar al lugar, los detectives “rodearon” el vehículo y luego, al percatarse de que estaban armados, abrieron fuego, desatando la balacera que hirió de manera letal al carabinero Faúndez Morales ( ver infografía).
La versión de los funcionarios de la PDI, en tanto, asegura que al intentar abrir la puerta del copiloto -ocupada por el sargento Chávez-, éste habría disparado su arma de servicio, hiriendo en el brazo al inspector Marcelo Molina Muñoz. En total, Labocar de Carabineros estableció que los uniformados realizaron cuatro tiros, mientras que la PDI efectuó más de 40 disparos. Todos los detectives quedaron libres luego de ser interrogados, en calidad de testigos, en dependencias del OS-9 de Carabineros.
Para aclarar lo ocurrido, la fiscalía tenía programada, para las 4.00 de hoy, una pe-
R liciales en el sector, “las cuales fueron negadas por Carabineros”, dicen en la PDI. Oriundo de Constitución, en la Región del Maule, era padre de una hija de cuatro meses. Ingresó a la institución el 1 de junio de 2009 y en diciembre de 2011 fue trasladado a la 50ª Comisaría de San Joaquín. ricia de luminosidad, que permitirá ver el nivel de visibilidad que había al momento del enfrentamiento. Asimismo, realizará una pericia para conocer la trayectoria de las balas y así contrastar las versiones de ambas policías. También, el Ministerio Público baraja la posibilidad de efectuar una reconstitución de escena, que sería encabezada por el fiscal Patricio Pérez.
Este hecho, para el fiscal nacional, Sabas Chahuán, “es un error, sin duda, del que hay que sacar lecciones. Hay que tener claro que no se puede repetir esto”.
A raíz del incidente, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, ordenó “tanto a Carabineros como a la PDI que inicien las investigaciones sumarias respectivas, pero queremos resultados de manera rápida y oportuna”.