Reserva Federal evita dar indicios de nuevo estímulo monetario
Sólo dos miembros consideran la posibilidad de nuevas medidas. No obstante, el comité no descarta acciones si el panorama se deteriora.
R La Reserva Federal de Estados Unidos se ha distanciado de una nueva ronda de flexibilización monetaria cuantitativa, con sólo dos de los 10 miembros del Comité Federal de Mercado Abierto, diciendo que “podría ser necesario”, de acuerdo con las actas de su reunión de marzo.
“Un par de miembros indi-
R có que el inicio de un estímulo adicional podría ser necesario, si la economía perdiera impulso o si la inflación se mantuviera por debajo de su objetivo de 2% en el mediano plazo”, indican las minutas. Esto muestra un agudo contraste con lo publicado en enero, cuando unos “pocos” miembros del comité indicaron que las condiciones económicas “podrían justificar el comienzo de compras de valores adicionales en poco tiempo”.
El texto sugiere que no es probable que la Fed inicie una tercera ronda de flexibilización cuantitativa (QE3), a menos que el panorama económico se debilite.
Esto puede decepcionar a los mercados de bonos, que continuaron considerando la posibilidad de un QE3 después de que Ben Bernan- ke, presidente de la Fed, dijera la semana pasada que la disminución en la tasa de desempleo de Estados Unidos podría no ser sostenible.
En conjunto, el discurso y las actas sugieren que la mayor parte del Comité está feliz de mantener una política holgada -que incluye una previsión de que las tasas de interés se mantendrán cerca de cero hasta fines de 2014- y piensa que el creci- miento será lo suficientemente f uert e c omo para cumplir con sus objetivos. Sin embargo, no descartan acciones si el panorama se deteriora.
Según las minutas, “algunos miembros perciben un riesgo no despreciable de que las mejoras en el empleo podrían disminuir mientras avanza el año, como ocurrió en 2010 y 2011, y ven que este riesgo se incremen- taría en caso de dejar la pol í t i c a hac i a a d e l a nt e sin cambios en esta reunión”.
En virtud de la flexibilización cuantitativa, la Fed compra activos en un esfuerzo por reducir a largo plazo las tasas de interés y estimular la economía, una vez que ya ha reducido las tasas a corto plazo a cero.
Las minutas dejaron en claro que la Fed no revisó drásticamente sus puntos de vista sobre las perspectivas.
Los miembros del comité consideraron que la economía “se había estado expandiendo moderadamente y en general, estuvieron de acuerdo con que las perspectivas económicas, si bien un poco más fuertes, eran muy similares a las de su reunión de enero”.
Sin embargo, el cambio en el panorama de la política sugiere que ahora ven menos peligro de una desaceleración, aunque reiteraron que la crisis de la eurozona “plantea significativos riesgos a la baja de la actividad económica”.