La Doña llega a su fin en el momento más complejo de las telenovelas nocturnas
La producción promedió 15,7 puntos de rating, bajando de las 19 unidades que tenía al inicio. Reserva de familia, en tanto, tampoco ha logrado repetir las cifras habituales de TVN.
R Hoy llega a su fin la teleserie de Chilevisión La Doña. Pero el escenario en el que baja la cortina está lejos de los momentos de gloria del género y, de hecho, la telenovela protagonizada por Claudia Di Girólamo es una de las cuatro producciones nocturnas más recientes que han tenido problemas para conectar con la audiencia y no han podido repetir las sintonías que convirtieron a estas teleseries en la gran carta de los canales para el horario.
La producción de CHV fue disminuyendo su sintonía desde el estreno. Así, por ejemplo, en su primera se- mana, la producción promedió 21,4 puntos de rating, según datos de Time Ibope, mientras que en la última semana logró 15,7 unidades. El promedio general desde el estreno, el 4 de octubre pasado, fue de esos mismos 15,7 puntos.
La apuesta de Chilevisión es sólo un ejemplo de las dificultades de sintonía que han tenido las producciones nocturnas más recientes. Su nombre es Joaquín, de TVN, finalizó el 5 de marzo pasado y su sintonía general fue de 13,9 unidades (según Time Ibope). Lejos de su predecesora, El laberinto de Alicia, que superó los 19 puntos promedio y que es la sexta nocturna más vista de la
R historia, compitiendo con el reality Año 0, de Canal 13.
Peleles, de la estación de Andrónico Luksic y que terminó en enero, tampoco conquistó a la audiencia, promediando unos 14 puntos en toda su emisión. Y de hecho, Canal 13 privilegió programar Mundos opuestos a Soltera otra vez, la telenovela nocturna, que tiene completamente terminada y lista para salir al aire.
Aunque Su nombre es Joaquín no es la teleserie de horario estelar menos vista, sí complica el panorama si se agrega el caso de Reserva de familia, la nueva producción del canal público. La televisora tenía puestas las esperanzas en la adaptación de la serie española Gran reserva, pero hasta hora no lo ha conseguido: desde su estreno acumula 14 puntos.
A ese panorama se une que Yo soy Betty, la fea, que La R e d e s t á e mi t i e n d o p o r cuarta vez en la televisión abierta, ha logrado sacar una respetable tajada de público, superando las ocho unidades. El doble de lo que la estación lograba en ese horario.
“Hay que encontrar las claves para los horarios. La relación con el público y la realidad. En la tarde le están acertando: no había que hacer teleserie para cabros chicos, sino que más cómicas. Pero en la noche se empezó a repetir lo del asesinato. Pienso que al reality le va bien, porque no tiene un producto que se le contraponga”, opina Mar c e l o Alonso, que interpreta a Pedro en Reserva de familia. Y remata: “El público ve cosas buenas”.
Para Catalina Pulido, una de las protagonistas de la trama liderada por Di Girólamo, en cambio, la merma en la sintonía está directamente relacionada con el estreno de Mundos opuestos: “Yo siento que la competencia fue fuerte por el reality. La gente tiene algo con ese tipo de género que a mí me parece una lata. Sé que en los p r i mer o s mes e s f u i mos como los ganadores”, opina. Y una fuente del área dramática de l a e s t aci ón coincide: “No enganchamos porque la gente ya estaba enganchada con otra cosa”, apunta.
Mientras que el análisis de Ingrid Cruz, de Reserva de familia, es optimista. “Siempre va fluctuando el público. Pero siento que hay audiencia para todo. Son distintos productos. La gente todavía quiere ver teleseries”.
Final con terremoto
En el capítulo de hoy, La doña tendrá la resolución de la maternidad de Catalina de los Ríos y Lisperguer y de su relación con el perso- naje de Juan Falcón. Además, habrá un terremoto. En términos de segmentos de público, acumuló su mayor audiencia en los estratos socioeconómicos más bajos, con un share (porcentaje de televisores encendidos) por persona de 19,6% en el C3 y de 22,4 % en el D. Mientras que por rango etario, los que la prefirieron son personas mayoritariamente entre los 50 y 64 años.
Al interior de TVN, en todo c aso, todavía apuestan a que, con el final de La doña, gran parte del público de la producción se cambie a su apuesta. Además, durante sus primeros días de emisión reforzaron las repeticiones.