Debate sobre despenalizar drogas marca cumbre, pese a oposición de EEUU
En los últimos años ha ido ganando terreno en la región la postura de abrir este debate. Santos reconoció que “se va a discutir, porque es la voluntad de la inmensa mayoría de los países”.
R Pese a la oposición de Estados Unidos, la Cumbre de las Américas de este fin de semana, en Cartagena (Colombia), casi con toda seguridad estará marcada por la discusión sobre la forma de encarar el tema de las drogas, donde algunos pretenden abrir el debate sobre una eventual despenalización como una alternativa a la lucha frontal contra el narcotráfico que ha imperado hasta ahora en el continente. Sin embargo, por su complejidad, el asunto estará lejos de resolverse por consenso, aunque el hecho de que se discuta en una reunión de esta altura pueda recibir el calificativo de “histórico”.
El propio anfitrión de la cita hemisférica, el Presidente colombiano, Juan Manuel Santos, aunque declaró el miércoles que las drogas “no es el t e ma d e la cumbre y no debe ser el tema de la cumbre”, reconoció que “se va a discutir, sí, porque es la voluntad de la inmensa mayoría de los países que vienen”. Para el gobernante, “queremos una dis-
R cusión, que es necesaria. Llevamos 40 años, algunos dicen que 100 años, luchando contra el narcotráfico, y el problema persiste”. “Lo máximo que puede salir de aquí es que se inicie la discusión”, dijo.
La corriente a favor de analizar alternativas después de cuatro décadas sin que la lucha convencional disminuya el consumo de drogas, a pesar de los golpes a los carteles del narcotráfico, es defendida desde hace años por los ex presidentes Fernando Henrique Cardoso (Brasil), César Gaviria (Colombia) y Ernesto Zedillo (México). Y en las últimas semanas, algunos gobiernos, como el colombiano y el guatemalteco, han planteado la necesidad de discutir el tema.
Sin embargo, Estados Unidos se ha opuesto tajantemente a debatir algo así. El tema de las drogas y la exclusión de Cuba de estas cumbres (ver recuadro) “son temas radiactivos para el Presidente Barack Obama. No hay manera de que se pueda cumplir con las expectativas de América Latina”, dijo el presidente del Diálogo Interamericano, Michael Shifter, citado por el diario El Universal de Caracas. De hecho, Obama llega a la cita con escaso margen de maniobra, en medio de la campaña electoral por su reelección y ante la necesidad de mantener una línea dura.
La importancia del debate en Cartagena radica en lo que representan los actores involucrados, pues estarán los presidentes de Estados Unidos, cuyo país es el principal consumidor mundial de cocaína, así como los de México, Bolivia, Perú y Colombia, que enfrentan problemas como la producción y el tráfico. Para Gaviria, quien fue secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), la cumbre no despierta grandes expectativas sobre este tema por la tradicional postura de EE.UU. de oponerse al debate. Pese a esto, el subsecretario norteamericano de Estado para asuntos antinarcóticos, Wi l l i a m Brownfield, dijo el mes pasado en Guatemala que su país no evita el diálogo sobre la despenalización, aunque advirtió que ya tiene su propia posición basada en el análisis y la experiencia.
RR