La Tercera

Tres proyectos compiten para crear polo cultural en ex fábrica Girardi

El recinto que acogió al Teatro Italia y la sombrererí­a Girardi tendrá restaurant­es, oficinas, cafés, plazas y un supermerca­do. Las propuestas finalistas del concurso de arquitectu­ra son de Rodrigo Pérez de Arce, Cristóbal Gross y Albert Tidy.

- Darío Zambra Patricio Mardones Director del concurso. Jack Arama Dueño de Factoría Italia.

R La esquina suroriente de Av. Italia con Bilbao luce exactament­e igual desde hace casi 100 años. Varias generacion­es de vecinos del barrio se acostumbra­ron a ver en ese lugar la clásica fachada del Teatro Italia y los ladrillos de la fábrica que albergó a los elegantes sombreros Girardi.

Pero la postal de este sector de Providenci­a está pronta a t r a n s f o r mars e . Hace seis meses, los empresario­s Jack Arama y Daniel Schapira compraron el recinto de casi una hectárea para convertirl­o en el nuevo polo cultural -y también comercial- del barrio Italia. Hoy, esta renovación entró en tierra derecha: los inversioni­stas selecciona­ron los tres proyectos finalistas del concurso que organizaro­n para construir el nuevo espacio, denominado por sus dueños como Factoría Italia.

Una de las propuestas pertenece al equipo integrado por Cristóbal Gross, Alberto Contesse, Christian Wünkhaus y TNG Arquitecto­s; la otra, a Rodrigo Pérez de Arce, en asociación con Alvaro Benítez y Gabriela Medrano, y la tercera, a Albert Tidy en conjunto con Gabriel Cáceres y Daniel Lazo. De estos tres proyectos saldrá el ganador, el que se dará a conocer a fin de mes.

Ocho equipos de arquitecto­s compitiero­n por el rediseño del recinto. Sin embar-

R go, hace dos semanas el certamen fue declarado desierto. “Hubo proyectos muy interesant­es, pero ninguno cumplía la totalidad de las expectativ­as. Además, los inversioni­stas no pudieron acordar un ganador en los plazos estipulado­s y optaron por cerrar esa etapa”, cuenta el director del concurso, el arquitecto Patricio Mardones. De todos modos, en el fallo se identifica­ron las tres ideas más potentes, las que hoy participan en esta segunda ronda.

El corazón del barrio

La idea de Arama y Schapira es crear un nuevo polo urbano de carácter público que conserve el patrimonio arquitectó­nico de este lu- gar. Por esa razón, en las bases se establecie­ron los recintos que se debían rescatar: el teatro, parte de los galpones y el edificio de la fábrica de sombreros, que se construyó en 1904. Para este último espacio, los arquitecto­s plantearon soluciones similares: ahí habrá tiendas, restaurant­es y cafés, y en el subsuelo se instalará un supermerca­do.

En el ex teatro (que en realidad es un cine, porque no tiene tras bambalinas), Pérez de Arce y su equipo plantean levantar dos escenarios, uno de ellos al aire libre. Gross, en tanto, piensa destinar el primer piso a comercio y el segundo, a una sala para montar espectácul­os. Tidy, por su parte, propone abrir una escuela de arte o de arquitectu­ra.

La mayor diferencia entre las ideas finalistas está en la propuesta para la zona central del recinto, el patio de la ex fábrica. Los tres equipos plantean crear ahí espacios públicos que se conviertan en el epicentro del barrio, pero los resuelven de distintas maneras.

El e q ui po l i de r a do por Tidy diseña una especie de pasaje que conecta Bilbao con la calle Luis Montaner a través del patio central. “Es un recorrido interior con áreas verdes, comercio, espejos de agua y áreas sombreadas para el descanso. Será un regalo de Factoría Italia para el barrio”, explica Albert Tidy.

Cristóbal Gross propone para este lugar una especie de bulevar, el que, según el arquitecto, servirá “para eventos culturales, espectácul­os y lanzamient­os”. Este espacio estaría flanqueado por dos bloques de edificios de estilo contemporá­neo.

En cambio, la idea del equipo de Pérez de Arce para este patio central consiste en dos plazas vinculadas, una de áreas verdes y otra más moderna y sombreada. “Tendrá diferentes accesos”, precisa el arquitecto. Su proyecto c o n t e mpl a dos edificios nuevos de dos pisos para uso habitacion­al.

Mardones concluye que sea cual sea el equipo triunfador, “el barrio ganará con este espacio público y sus diversos usos”. años tiene el edificio que albergó a la sombrererí­a. El teatro fue construido para los trabajador­es en 1936. Ese año abrirá Factoría Italia. A fin de mes se conocerá el ganador del concurso de arquitectu­ra y luego debiera comenzar su ejecución.

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