Disputa por creación de nuevo bloque de izquierda marca elecciones internas en el PPD
Inscriben hoy sus candidaturas para comicios del 13 de mayo. Quintana impulsa “polo progresista”, mientras diputada Saa busca resguardar unidad con la DC.
R Listas Una de las primeras medidas que el senador Jaime Quintana tiene entre sus planes, en caso de que asuma la presidencia del PPD t r as l as elecciones internas del 13 de mayo próximo, será llevar al partido hacia la creación de un nuevo referente que supere a la Concertación, fortaleciendo al polo más de izquierda de la oposición.
El plan trazado por Quintana no es casual. El senador PPD, que ha asumido la candidatura del sector que encabeza el senador Guido Girardi, ha optado por marcar diferencias con el ala más “laguista” de la colectividad y que, para los comicios fijados para el 13 de mayo, levanta a la presidencia a la diputada María Antonieta Saa.
Es que la corriente “girardista”, sector que hoy cuenta con la mayoría en las distintas instancias internas del PPD, ha centrado su campaña en acusar a sus rivales de defender las estructuras históricas de la Concertación.
El favoritismo que le vale el control que ejerce su sector respecto de la maquinaria interna PPD, sobre todo producto de una alianza con el sector “tercerista” de la tienda, ha llevado a Quintana a prometer para su eventual mandato una profundización de la ofensiva que el partido inició el año pasado para promover una Nueva Convergencia Opositora.
La idea choca con el discurso “laguista”, que ha endurecido los cuestionamientos en contra del sector de Girardi, acusándolo no sólo de tensionar las relaciones con la DC, sino, además, de ser responsable de las “malas prácticas” que -acusan- han marcado el manejo de la colectividad durante varios años.
El proceso es seguido de cerca por el resto de la oposición, sobre todo porque definirá a quien controlará la colectividad al momento de las negociaciones parlamentarias y con miras a la estrategia presidencial del conglomerado. Este último punto toca directamente los intereses del “bacheletismo”, por cuanto el
R Jaime PPD se ha dado plazo hasta junio para definir si levanta una carta propia o respalda directamente a la ex mandataria.
Pese a la trascendencia de la elección, que definirá los destinos de la tienda en un período marcado por las negociaciones parlamentarias y de equipos presidenciales, el proceso estará marcado por la decisión de los principales líderes de ambas tendencias, Girardi y Ricardo Lagos Weber, de competir sólo desde una segunda línea.
Tras descartar postularse a la presidencia o a la secretaría general, ambos senadores optaron únicamente por postularse a la directiva nacional, el principal órgano resolutivo de la tienda, que está compuesto por un centenar de dirigentes de diversas regiones.
En el caso de Lagos Weber, sus cercanos afirman que ha optado por resguardar su opción como potencial carta presidencial, a la espera de la definición que adopte la colectividad. Girardi, en cambio, ha priorizado su campaña para la reelección en Santiago Po- niente, en vista de la amenaza que le representa la candidatura del alcalde DC Alberto Undurraga.
Así las cosas, además de la disputa Quintana-saa por la presidencia, la medición de fuerzas más importante estará dada por la definición de las seis vicepresidencias (se eligen de manera independiente al ticket que componen el presidente, el secretario general y el tesorero). Ahí, las listas estarán encabezadas, en el caso del “girardismo”, por el diputado y ex presidente Pepe Auth y, del “laguismo”, por el diputado y ex subsecretario de Bachelet Felipe Harboe.
Conscientes de las gestiones que Girardi ha impulsado en último tiempo para acercarse al bacheletismo, promoviendo incluso adelantar su proclamación, la lista que encabezan Saa y Harboe ha procurado fichar a algunos rostros representativos del entorno de la ex mandataria. El principal ha sido el ex jefe de gabinete de Bachelet, Rodrigo Peñailillo, quien competiría en la directiva nacional.
percepción es que ellos llevan muchos años, son los mismos de siempre. En las últimas cinco directivas, el girardismo se repite una y otra vez. Parte de esta elección tiene que ver con sintonizar con lo que está ocurriendo en el país, renovando a quienes participen de esos procesos. Con formas, estilos e ideas nuevas.
dos coaliciones que hoy se reparten el poder han sido superadas. El PPD tiene que ser articulador de una alianza de centroizquierda que se amplíe a una gran mayoría de ciudadanos que no se identifique con los partidos políticos.
muy identificado con Bachelet, pero mientras ella no sea candidata, el PPD tiene que tener una alternativa y esa es Ricardo Lagos Weber.
grado de compromiso con la idea de asumir que la era de la Concertación terminó y que hay que construir desafíos programáticos futuros y una mayoría social y política que lo encarne. La diputada Saa es de la vieja guardia de la Concertación, más autocomplaciente que autocrítica.
seguro de que el nivel de compromiso y dependencia que tendría la línea política del partido del comportamiento de la DC sería mayor de ser elegida María Antonieta Saa, que de confirmarse la opción de Jaime Quintana como presidente.
duda en el partido de que Bachelet es la mejor opción para ganarle a la derecha. Si ella no desembarca tenemos que tener una propuesta encarnada por un abanderado y eso es lo que va a ocurrir.