La Tercera

Duelo por Morosini golpea a Udinese

La autopsia, que duró más de seis horas, no arrojó razones evidentes sobre el deceso. Mauricio Isla viajará el jueves con el plantel para despedir al ex jugador friulano.

- R. Fuentealba/agencias Cristian D’ovidio Médico legal de Pescara. Antonio di Natale Goleador de Udinese. Mauricio Isla Jugador de Udinese en su twitter.

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R Udine, una pequeña ciudad de 100 mil habitantes en el noreste de Italia, está devastada por la muerte de Piermario Morosini. El pesar de sus habitantes y, sobre todo, de los jugadores del equipo local se hace evidente en cada c o ment a r i o . Na d i e quiere hablar del tema, pero está claro que todo el plantel, incluido el chileno Mauricio Isla, viajará hasta Monterosso, en Bérgamo, para darle el último adiós al ex volante surgido en el club albinegro.

A tres días del deceso del j ugador de L i v o r no, a ún existen muchas interrogan­tes sobre la partida del jugador en Udine, las cuales ni siquiera la ciencia médica ha podido esclarecer. La autopsia realizada ayer en Pescara duró más de seis horas, pero no arrojó resultados concluyent­es sobre la muerte. Aunque la hipótesis que más se maneja es la de un paro cardíaco por posible defecto genético.

“No se encontraro­n situacione­s macroscópi­cas evidentes que nos permitan determinar las causas de la muerte del muchacho. Se necesitan nuevos análisis, también de tipo toxicológi­co”, aseguró ayer el médico a cargo del proceso, el doctor Cristian D’ovidio.

Uno de los más afectados con la partida del volante fue el goleador del cuadro friulano, Antonio di Natale, quien se hará cargo de la hermana mayor discapacit­ada de Morosini, María Carla. “Es mi deber. Ella no deberá preocupars­e por nada. Será para siempre parte de nuestra familia”, dijo “Totó”.

En una decisión unánime, todo el plantel de Udinese decidió acompañar a Moro- sini en su partida. Es así como todo el plantel viajará el jueves a Monterosso, un suburbio de la ciudad de Bérgamo.

Uno de los futbolista­s más dolidos es el chileno Mauricio Isla, quien fue recibido por el italiano cuando llegó al Veneto, en 2007. Unidos por una profunda amistad, el “Huaso” no se ha podido recuperar de la enorme tristeza que le trajo su partida.

Y si bien hace pocos días que el mundialist­a chileno camina por sus propios medios (luego de una operación en los ligamentos de la rodilla derecha realizada en enero), el volante oriundo de Maipo no quiso ausentarse de los funerales del volante formado en las series menores del cuadro albinegro. Isla viajará junto a todo el plantel y la directiva del cuadro friulano.

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FOTO: AP RR
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