Nicolás Jarry pone una bandera en Quito
mer torneo ATP.
Y lo hizo de gran forma: venció por 7-6 (2) y 6-4 al brasileño Guilherme Clezar (225º), y accedió al cuadro principal del Ecuador Open, el torneo que reemplazó al de Viña del Mar, que organizaban su tío, Álvaro, y su abuelo, Jaime.
Precisamente, ambos hermanos Fillol también hicieron historia en Quito, donde -en 1979- se adjudicaron el título en dobles. Una tradición que J arr y quiere continuar.
Lo realizado por el tenista de 19 años invita a la ilusión, pues hace exactamente 12 meses estaba disputando su primera final de Futuro, ocupando la casilla 828 del ranking mundial. Hoy es 219º, su mejor ubicación, y con los 12 puntos ganados en la capital ecuatoriana ya defendió los puntos de esa primera final.
Si logra avanzar una ronda, ingresará por primera vez al grupo de los 195 me- jores del mundo, y se perfila como singlista en la Copa Davis, ante Perú.
Por todas estas razones, el número dos de Chile no oculta su felicidad, luego de superar a un complejo rival, que sobre todo en el primer set opuso mucha resistencia. Sin embargo, la eficiente producción en el servicio, que se vio beneficiada por los 2.850 metros de altitud en que se encuentra ubicada la capital ecuatoriana, lo ayudó a sa- lir adelante.
“Estoy muy contento. Era un partido donde se jugaba mucho, y contra un duro rival. Pero se jugó bien, tranquilo y se ganó”, confiesa Jarry a La Tercera.
Hoy enfrentará al ecuatoriano Go n z a l o Escobar (309º), quien entró al torneo por una invitación; mientras que en dobles, junto el local Giovanni Lapentti, se medirá mañana ante los españoles Albert Montañés y Roberto Carballes Baena.