Así es trabajar en el docurreality Guerra De Envíos
A las 23 horas se estrena la cuarta temporada de la serie sobre transportadores en A&E.
Marc Springer se dedica a trasladar cargas complejas de mover o derechamente estrafalarias, a lo largo y ancho de Estados Unidos. Su vida es documentada, junto con la de varios colegas con los que compite, en Guerra de envíos, serie que ya suma 91 episodios.
Springer, un hombre que ha tenido ocupaciones tan diversas como instructor de buceo, jugador semiprofesional de hockey, carpintero y vendedor de motos Harley-Davidson, cuenta al teléfono desde el Estado de Washington que su récord de manejo es de 1.232 kilómetros en una sola jornada de trabajo, de diez horas y media. Para él, aparecer en este espacio le ha traído muchas oportunidades, pero admite que trabajar ahí puede resultar un poco invasivo, especialmente al momento de manejar en condiciones más complejas: “El estar senta- do en un camión grande como el mío y tener a un camarógrafo y a un productor que te filman y van haciendo preguntas mientras trato de manejar en caminos públicos en los que pasan muchas cosas, a veces se convierte en un reto”.
En cuanto a la reacción de los seguidores de Guerra de envíos al conocerlo, comenta: “No es como si fuera una estrella de cine, pero todos los días me pasa que se acerca alguna persona donde sea que esté en el país y me piden fotos y autógrafos. Debo decir que disfruto cada vez que eso ocurre: si la gente no se acercara a preguntar por el programa, posiblemente ni lo grabaríamos”.
Entre las mercancías más preciadas que le ha tocado trasladar está el remolque de Evel Knievel, “mi héroe de infancia” y las más rara: “Debo decir que la entrega más extraña que he hecho es 4 millones de abejas (risas). Me costó mucho mantenerlas en las colmenas, tenía una nube de abejas persiguiendo el remolque de mi camión. Fue muy loco”.