Berlín 2015: De Herzog y Wenders al cine latinoamericano del momento
El importante encuentro alemán empieza hoy y trae la nueva película de Terrence Malick. Chile compite con dos: El botón de nácar, de Patricio Guzmán, y El club, de Pablo Larraín.
El castellano se entiende mejor con subtítulos en alemán. Al menos, mejor que en francés o italiano. De los tres grandes festivales europeos, sólo el de Berlín ha premiado alguna vez filmes latinoamericanos: los brasileños Estación Central en 1998 y Tropa de Elite en el 2008 y el peruano La teta asustada en el 2009. El año 2015 parece, a primera vista, la oportunidad para que otra obra del subcontinente obtenga un Oso de Oro, con tres filmes latinoamericanos en un contingente de 19 largometrajes en la competencia oficial.
El segundo encuentro fílmico más importante de Europa, antes de Cannes y sobre Venecia, comienza hoy c on e l e s t r e no de Nadie quiere la noche, de la realizadora española Isabel Coixet. Protagonizada por la francesa Juliette Binoch, la cinta es la historia real de una mujer que va en busca de su esposo, internado en el Polo Norte en el año 1908.
Chile presentará dos filmes en la competencia oficial (ver recuadro) y Guatemala aportará con Ixcanul, largometraje de Jayro Bustamante sobre las pequeñas rutinas y aventuras de una joven maya en las plantaciones de café.
El cine de América Latina también tendrá una fuerte presencia en muestras paralelas como Panorama, Forum y Generation: habrá 26 obras en total, destacando la mexicana 600 millas de Gabriel Ripstein.
Los conocidos de siempre
Uno de los filmes más esperados en la Berlinale 2015 es lo nuevo del estadounidense Terrence Malick. Fue hace 17 años, en este mismo festival, que el tejano estrenó La delgada línea roja, la más universal de sus películas. Luego retornó con El nuevo mundo en el 2005 y diez años más tarde estrenará Knight of cups, película donde Christian Bale encarna a Rick, un actor de Hollywood cansado de la fama y obsesionado con dos mujeres , una de ellas interpretada por Natalie Portman.
Coherentemente, la capital de Berlín verá la llegada de las últimas cintas de dos estandartes del Nuevo Cine Alemán de l os 70: Wim Wenders y Werner Herzog El primero mostrará Every thing will be fine. Protagonizada por James Franco y Charlotte Gainsbourg, recoge la vida de un escritor en crisis tras protagonizar una accidente automovilístico.
De Herzog se estrenará Queen of the desert, producción que recrea la vida de la novelista, historiadora y exploradora británica Gertrude Bell. La aventurera (interpretada por Nicole Kidman) vivió gran parte de su vida en Medio Oriente y ayudó a definir las fronteras de la región después de la Primera Guerra Mundial.
El holandés Anton Corbijn, que el año pasado exhibió en Berlín la impecable El hombre más buscado, retorna con Life, filme que recrea la relación entre el fotógrafo de la revista Life Dennis Stock (Robert Pattinson) y el actor James Dean (Dane DeHaan ).
Desde Irán arriba Taxi, la última cinta del destacado cinesta iraní Jafar Panahi, quien ya ha obtenido dos veces el Oso de Plata por Pardé y Offside. Condenado a permanecer en su país y no dirigir películas por supuestas ofensas al gobierno iraní, Panahi siempre encuentra una nueva forma de realizar un largometraje. Taxi es su tercera cinta desde la condena y aquí relata la historia de un taxista (interpretado por él mismo), en sus múltiples viajes por la ciudad.