¿Físico o cabeza?

Ubilla no logra salir de las lesiones: tampoco jugará ante Huachipato. Psicológos deportivos dicen que debe tratarse. En la U no ven caso raro.

El drama que persigue a Sebastián Ubilla parece no tener final. Las lesiones vuelven a aparecer en la carrera del delantero, quien, en esta oportunidad, no fue considerado para enfrentar a Huachipato, en Talcahuano. “Está apretado. El profe prefirió no arriesgarlo”, dicen desde el plantel azul. Los problemas físicos no lo dejan tranquilo y lo persiguen desde su llegada a La Cisterna, en el 2012.

Ante Antofagasta, en el duelo válido por la cuarta fecha, volvió luego de una larga ausencia que requirió una intervención al tobillo, pero no estuvo ante Iquique por problemas físicos.

La situación genera inquietud y, según expertos, la maldición que arrastra el Conejo pasa por un tema psicológico. Ante Santiago Wanderers, duelo válido por la tercera fecha, el ariete contaba con el alta médica, pero pidió no ser considerado por no sentirse en óptimas condiciones físicas.

“El jugador que sufre una contractura o un desgarro y después tiene otro tipo de lesiones es producto de la tensión que genera el miedo a volver a lesionarse”, comenta Enrique Aguayo, psicólogo de deportistas de alto rendimiento, entre los que destaca la boxeadora Crespita Rodríguez.

Por su parte, Juan Fernández, psicólogo deportivo del Coch, asegura que los temores y la presión de destacar han complicado el retorno del 11. “Lo que pasa en la cabeza de Ubilla influye directamente en su cuerpo. Cuando el futbolista pasa mucho tiempo lesionado se somete a una presión de tener que responder frente a diferentes situaciones. Eso produce que vuelva a recaer en lesiones. Debe tratarse”, dice.

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Bajo la conducción de Lasarte, eso sí, Ubilla encontró una regularidad que no tuvo con otros técnicos azules. “En la U entrena con absoluta normalidad. No tiene un plan de trabajo especial”, señala Rodolfo Neme, ayudante del DT. De paso, recalca que “Seba es un jugador muy fuerte de cabeza”.

Por su parte, el médico encargado del club, Fernando Radice, asegura que el ariete “ha tenido lesiones que han sido causadas por juego brusco o malintencionado que han requerido cirugía”. Fútbol, en suma.

¿Cabeza o físico? Ubilla aún debe esperar para volver a jugar.