Aplicar ciencia para enfrentar la sequía
Jorge Núñez, investigador del Cazalac, explica que entre las alternativas para enfrentar la sequía están desde hacer nada y esperar ayuda, a intentar aumentar la oferta de agua y buscar cambios estructurales y de gestión del recurso hídrico. Chile ha comenzado a tratar las tres soluciones “con más fracaso que éxito”, dice.
Eso se debe, agrega, a que se insiste en el concepto de sequía como déficit natural y temporal respecto de lo “normal”, por lo que “todas las soluciones buscadas son de corto plazo y no estructurales, siendo que la combinación de una reducción del régimen hídrico más incremento de la demanda es, por definición, estructural”.
José Luis Arumí, hidrólogo de la U. de Concepción, dice hay iniciativas para aumentar la oferta, como el bombardeo de nubes y la recarga artificial de aguas subterráneas. “Desde mi punto de vista, se generó una sobre expectativa de esas alternativas, pero son difíciles de implementar y es más difícil aún demostrar sus resultados”.
El bombardeo de nubes se utiliza desde los años 60, pero aún no es posible comprobar su efectividad. Eso es algo que quiere cambiar Francisco Meza, director del proyecto “Siembra de nubes con yoduro de plata por generadores terrestres”, del INIA Intihuasi, en la Región de Coquimbo, que junto a la consultora GresMet, estudiaron los lu- gares en los que instalar estos generadores podría funcionar. “En Coquimbo no vamos a instalar un equipo más sin estudio. Todo eso tiene que estar claro para poder justificar la instalación”, dice. Identificaron cerca de 20 lugares en la precordillera, donde lanzar el yoduro a las nubes podría adelantar la precipitación. Lo ideal es aprovechar en tiempos en que no hay sequía, para acumular esa nieve, pero hoy no tienen alternativa.