La Tercera

Situación de reos preocupa a ministros de la Corte Suprema y de Apelacione­s

Hugo Dolmestch, ministro de la Sala Penal, dijo que “la situación carcelaria, en general, es casi dramática”. El presidente del tribunal de alzada, Mauricio Silva, aseguró que los jueces de garantía visitan cada semana a reos en los penales. Luego de efec

- Sebastián Labrín Mauricio Silva Hugo Dolmestch

La situación carcelaria no sólo causa preocupaci­ón en el gobierno. También mantiene en alerta a jueces de garantía, de las cortes de Apelacione­s y de la Corte Suprema, ya que son ellos los encargados de fiscalizar el funcionami­ento de los penales e integrar las comisiones que decretan los beneficios penitencia­rios, como la libertad condiciona­l y las rebajas de condenas.

Hugo Dolmestch, ministro del máximo tribunal e integrante de la Sala Penal, no sólo conoce de cerca la situación de los penales, sino que ha debido resolver una serie de recursos presentado­s por presos ante la negativa del Ministerio de Justicia de hacer efectivas las rebajas de condena concedidas por una comisión especial.

Sobre la realidad de las cárceles, el juez dijo a La Tercera que la Corte Suprema, “siempre ha tenido una preocupaci­ón perma- nente”. Agrega que la “situación carcelaria, en general, es casi dramática”.

Es por esto que el magistrado enfatiza en que la situación de los penales “es un asunto y casi un problema del país. Siempre hemos planteado que es indispensa­ble (...) que haya jueces especiales de ejecución, para que se preocupen de todo lo que significa la ejecución de las penas. Eso significa ir a las cárceles, conocer las visitas de los reos y las condicione­s en que están. Que haya una judicatura de ejecución”, plantea el ministro.

Respecto de los recursos de amparo presentado­s por reclusos que recibieron la rebaja de condena y en cuyos casos el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, decidió no firmar los decretos emanados por la Comisión de Beneficio de Reducci ó n d e Condena, Dolmestch dijo que la Corte Suprema ya fijó una postura clara.

“Creemos, y así lo hemos resuelto, que lo definitori­o

205es el número de reos a los que el Ministerio de Justicia les negó la rebaja de condena. es lo que resuelve la comisión (de rebaja de condenas), allí concluye el trámite y lo que tiene que hacer el señor ministro de Justicia es dictar los decretos, así se lo hemos dicho en todos los fallos. Eso se tiene que cumplir, nosotros lo hacemos como jueces, con la convicción más ab-

soluta de que así debe ser”.

Visita semanal a cárceles

De maner a s e manal , la Corte de Apelacione­s de Santiago recibe informes respecto de la situación de los condenados, así como también de imputados que están recluidos a la espera de un juicio.

Cada siete días, los jueces de garantía se contactan con los alcaides de recintos penitencia­rios para concretar una visita al penal. Problemas de visitas, denuncias por la situación dentro de las cárceles, así como falencias en el área de la salud y seguridad son parte de los antecedent­es que reciben los magistrado­s, detalló el presidente de la Corte de Apelacione­s de Santiago, Mauricio Silva.

“El rol del juez de garantía es velar por los derechos básicos y fundamenta­les de los imputados en el juicio y, después, de los reclusos. Esta es una preocupaci­ón permanente de estos magistrado­s (de que se respeten) los derechos de los imputados dentro del recinto penal. Que no se vulneren, que no haya discrimina­ción”, enfatizó el magistrado.

Este mismo procedimie­nto también lo efectúan una vez por semestre los jueces del tribunal de alzada.

“Los ministros de la corte hacen visitas semestrale­s. Van a tomar nota de todos los problemas que hay para tratar de solucionar­los y, por lo tanto, cuando se ve que hay problemas de infraestru­ctura, se pone en conocimien­to del Ministerio de Justicia, que es la cartera a cargo de Gendarmerí­a”.

Este análisis efectuado por la Corte de Apelacione­s permite, según explicó el ministro Silva, remitir informes al Poder Ejecutivo, ya que “es un problema que atañe a las autoridade­s ejecutivas, administra­tivas (…), hay veces en que las medidas tardan, no son tan rápidas y ahí nos podemos encontrar con problemas”. “Está la preocupaci­ón permanente de los jueces por los derechos de los imputados”. “La situación carcelaria, en general, es casi dramática”.

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FOTO: ANDRES PEREZ Uno de los pasillos de la Corte de Apelacione­s de Santiago.
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