Una agencia de productividad, es decir, un ente independiente pero técnicamente fuerte, puede ser una de las salidas a las caídas de productividad que estamos enfrentando.
prolongado, veremos un menor uso del capital, lo que afecta negativamente la productividad.
Otra posible razón de la caída en productividad es el deterioro de la calidad de los empleos. Hay un cambio importante en composición de empleos hacia empleos con menores salarios y que usualmente están asociados con empleos de mayor informalidad y de menor productividad. En ese contexto, hay que ser muy cuidadoso con el diseño de políticas públicas para incentivar la cantidad y calidad de empleos, y la reforma laboral enviada al congreso necesita urgentemente una discusión en esos ejes.
Más allá de estos temas coyunturales de reformas recientes, la pregunta es cómo mejorar la productividad en el mediano plazo. Al final del día, esto aumenta el crecimiento y mejora el empleo y los salarios. Desde 2010 en adelante se impulsó una importante agenda de impulso competitivo que buscaba mejorar la productividad y que debe haber contribuido a las altas tasas de crecimiento 2010-2013. El gobierno actual también planteó una agenda en este sentido. Sin embargo, para que cada gobierno no parta desde cero en un tema de tanta importancia, es necesario tener una institucionalidad que busque mejorar la productividad, estudiando técnicamente el tema y que trascienda al gobierno de turno. Una agencia de productividad, es decir un ente independiente pero técnicamente fuerte, puede ser una de las salidas a las caídas de productividad que estamos enfrentando.