Debaltseve, la ciudad que tensa el alto el fuego en Ucrania
A pocas horas de que se concrete el acuerdo de paz, los enfrentamientos no cesaban. Europa advirtió a Rusia que de no cumplir el pacto, aumentará las sanciones económicas.
En los últimos meses la ciudad de Debaltseve, en la región de Donetsk, al este de Ucrania, se ha convertido en una urbe fantasma. Los civiles se esconden, todos juntos y amontonados, en los sótanos de refugio, temerosos de ser víctimas de l os ataques que intercambian los separatistas prorrusos con las fuerzas leales al gobierno de Kiev. El fuego cruzado se mantuvo ayer, incluso tras el acuerdo que Kiev y Moscú acordaron el jueves en la capital de Bielo- rrusia. El primer punto de las medidas para relanzar el proceso de paz es un alto el fuego que tendría que entrar en vigor a las 00:00 del domingo. Sin embargo, ayer continuaban los esfuerzos del Ejército ucraniano como de los separatistas por aprovechar las última horas de combate para tratar de fijar mejores posiciones en sus frentes.
De hecho, Amnistía Internacional advirtió que el riesgo de que aumenten las pérdidas humanas era aún mayor. “Dada la intensidad de los actuales combates en De- baltseve, y la posibilidad de una escalada de violencia para ganar más terreno antes de que se inicie el cese el fuego, tememos por la seguridad de la población civil”, dijo Joanne Mariner, consejera superior de respuesta a las crisis de Amnistía Internacional.
Debaltseve alguna vez fue un centro ferroviario. Ahora las calles están casi vacías por ser una zona estratégica dentro del conflicto entre los separatistas y el gobierno ucraniano, ya que se encuentra justo en medio de la región de Donetsk y Luhansk, las dos áreas en disputa. Hoy sólo entre 3.000 y 4.000 civiles viven en Debaltseve de los 25 mil residentes que tenía antes del conflicto. Según CNN, la mayoría son adultos mayores. “No nos importan los rusos”, dijo una mujer a esta cadena, “queremos vivir vidas normales”.
Estos últimos enfrentamientos tensan el frágil acuerdo de paz firmado tras las maratónicas negociaciones entre los líderes de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania. Europa ya advirtió a Rusia que mayores sanciones económicas vendrían en camino de no cum- plirse los acuerdos estipulados en Minsk y el Presidente ucraniano, Petro Poroshenko, dijo que la implementación de las medidas sería compleja.
Otro de los puntos de las negociaciones es la retirada desde el 16 de febrero de toda la artillería pesada y la creación de una zona de seguridad de al menos 50 kilómetros de ancho.