SOLDADO DEL AMOR
Ricky Martin
EL Ricky Martin que canta esas canciones para el primer mundo donde los latinos mueven las caderas y saltan chispas, se subordina afortunadamente en este décimo álbum, al Ricky Martin que en los 90 conquistó todas las tierras donde se habla español, mediante un romanticismo puesto en práctica con los mismos argumentos guitarreros y sufridos de las power ballads de los 80, entonadas por intérpretes pelilargos y carilindos.
A los 43 años y con el planeta a sus pies por casi dos décadas, el super astro puertorriqueño aborda un cancionero sobre relaciones de pareja anguladas desde distintas posiciones, desde el amor fulminante de Disparo al corazón, la sinceridad de amante insatisfecho de Perdóname, y la carnalidad indisimulada de Mátame otra vez, un soul fundido de electrónica, con el intérprete centroamericano esforzándose por ampliar el rango y la emotividad.
Por supuesto figuran esos instantes de pop bailarín donde un acartonado Ricky Martin pretende que todo sea una fiesta - Adiós, La mordidita-, pero la contrapartida pivotada desde el corazón y la experiencia, ofrece solidez antes que cliché.