Timbuktu
Calles vacías, puertas cerradas y silencio absoluto. Un grupo de extremistas islámicos ha tomado el control de Timbuktu. Nadie puede reír, escuchar música, jugar fútbol o fumar. Las mujeres deben cubrir completamente su cuerpo. Quienes incumplen las normas, son cruelmente sancionados. De un momento a otro, el terror se instala en la ciudad. El director mauritano Abderrahmane Sissako, narra en Timbuktu el día a día de estos habitantes, que deben enfrentar la constante amenaza de los yihadistas. Este relato coral es cruzado por otra historia: en las afueras de la ciudad, vive Kidane y su familia. Lejos del problema, no parece afectado por la situación. No obstante, un incidente pone en entredicho su calma: tras asesinar accidentalmente a un pescador, debe comparecer ante los nuevos líderes islámicos y sus temibles tribunales.