A clases en febrero
Desde 2011 en el Instituto Cumbre de Cóndores de Renca los estudiantes nuevos comienzan el año escolar de manera anticipada. Así lo hicieron ayer 300 jóvenes quienes pese a estar en pleno verano retomaron los cuadernos para nivelarse con sus compañeros an
Alas 5.00 de la mañana se despertó ayer Gelen Pasten, el motivo: su primer día de clases en un nuevo c ol e g i o. Ella, quien cursa 7° básico, es una de los 300 nuevos alumnos del Instituto Cumbre de Cóndores de Renca que ayer comenzaron el año escolar de manera anticipada.
primera hora de este lunes los niños estaban formados en el patio y listos para iniciar su formación académica dos semanas antes que los otros 500 estudiantes de ese colegio, cuyo nombre Cumbre de Cóndores fue dado por la alcaldesa de Renca, Vicky Barahona, pensando en que “los cóndores son los que vuelan más alto y los que llegan a las Cumbre más altas y eso es lo que queremos para nuestros niños”.
Mientras la mayoría de los escolares permanece de vacaciones y retornarán a clases entre el 2 y el 4 de marzo, los 300 alumnos nuevos del colegio de Renca retomaron sus cuadernos.
La medida del inicio anticipado del año escolar se aplica en ese liceo Bicentenario desde 2011 y según dice Barahona, “apunta a nivelar a los alumnos nuevos para que en marzo, cuando lleguen los estudiantes antiguos, puedan comenzar derechamente con las materias de cada asignatura”.
Gelen cuenta que no le molesta entrar a clases en pleno febrero, cuando el grueso de los niños está disfrutando las vacaciones. “Sé que es bueno para mí porque voy a estar al nivel de mis compañeros y me va a servir para tener mejores notas”, reconoce la alumna del destacado establecimiento municipal de Renca.
En el liceo, dice la alcaldesa Barahona, han aumentado 60 puntos en el Simce de matemáticas en los últimos tres años, logrando 310 de promedio. “Además el 80% de los alumnos que egresaron en 2014 de este colegio están matriculados en la educación superior y eso es un logro que nos llena de orgullo”, afirma Vicky Barahona.
Otra de las nuevas alumnas del Instituto Cumbre de Cóndores es Daisy Velásquez, quien asiste a 3° Medio. Ella cuenta que decidió cambiarse a ese establecimiento atraída por la especialidad de técnico en enfermería que allí se imparte. “Quiero prepararme en esa carrera y después seguir en el área de la salud, además tenía muy buenas referencias de este colegio”, dice la adolescente.
Para Daisy levantarse temprano fue lo más complicado del inicio anticipado del año escolar, y destaca que además de nivelar los conocimientos con los alumnos antiguos le permitirá conocer las instalaciones y ambientarse en el nuevo establecimiento.
La mamá de Daisy trabaja en un taller de confección y su papá es maestro de carpintería, juntos viven en la comuna de Renca como casi todos los estudiantes del recinto, que tiene un 90% de vulne- rabilidad, según cuenta la alcaldesa. Debido al nivel socioeconómico de los alumnos, Barahona critica las disposiciones de la reforma escolar que por ejemplo prohiben la selección.
“Nosotros pedimos un 5,5 y hacemos una prueba de conocimientos, a demás e xi g i mos e l compromiso de los apoderados. Y ahora nos van a obligar a seleccionar en una tómbola que puede dejar fuera a alumnos esforzados y comprometidos”, plantea la edil de Renca.
La profesora de Lenguaje del Instituto Cumbre de Cóndores, Pamela Matamala, destaca que “esta nivelación le sirve mucho a los alumnos. Si bien es un poco agotador para ellos entrar antes a