Balnearios del litoral central tienen la mayor alza de delitos violentos en zonas turísticas
“Eran las 11 de la mañana, cuando un tipo que andaba con un combo y una cuchilla, rompió el vidrio, sacó las bandejas y salió corriendo”. Así recuerda el joyero Alejandro González el asalto que sufrió su local ubicado en el centro de Viña del Mar el 6 de febrero. Esta no es la primera vez que es víctima de un delito violento. Hace diez años, un vehículo rompió la cortina metálica de su local y los delincuentes sustrajeron $ 18 millones en mercadería. Esta vez, los ladrones escaparon con dos bandejas de joyas avaluadas en $ 800 mil.
González es una de las víctimas de los delitos violentos ocurridos en zonas turísticas durante el verano. Si bien, Viña del Mar registró una baja de estos ilícitos según las estadísticas de la Plataforma de Análisis Criminal Integrado de Carabineros (P.A.C.I.C.) al comparar el mes de enero de 2014 y 2015, en los otros balnearios de la V Región la situación es muy diferente.
El boletín de la policía que agrupa los delitos denunciados en las comisarías a lo largo del país da cuenta que en las comunas de Valparaíso, Algarrobo y Cartagena -las que agrupan los balnearios del litoral central- fueron la zonas turísticas con mayor alza de ilícitos violentos. Según el P.A.C.I.C de Carabineros, la mayor alza ocurre en Algarrobo: pasó de tener 38 denuncias en 2014 a 63 este año; es decir, registró un aumento de un 66% ( ver infografia).
En tanto, Cartagena pasó de 57 a 91 (60%) de estos ilícitos. En Valparaíso pasa- ron de 196 a 274 (40%).
Frente a esta situación, el gobernador de Valparaíso, Omar Jara, anunció la implementación del “Plan de Seguridad para Todos”, en el que se invertirán más de $ 800 millones en materia de seguridad. Sobre el aumento en los ilícitos, señaló que “en Valparaíso, los delitos que más suben son los relacionados a robo con sorpresa y con violencia, que se producen habitualmente en la ciudad (...) Los ejes de Avenida Uruguay y calle Bellavista son los principales focos de delincuencia, al igual que en las inmediaciones del Mercado El Cardonal. Debemos tener presencia policial permanente, que es lo que nos piden los vecinos y comerciantes”.
Una visión distinta tiene Alejandro González. “Estoy desilusionado de la seguridad en general, porque el material que te roban no lo puedes recuperar. Los clientes dicen que no se puede usar cadenas de oro en la calle porque se las tiran, y eso es inseguridad”, reflexiona.
Para el subsecretario de Prevención del Delito, Antonio Frey, el incremento en los delitos violentos en los balnearios del litoral central se puede explicar por la “movilidad” tanto de los turistas, como de los delincuentes. “Era totalmente esperable que haya una movilidad del delito en función de que la personas se van desplazando y con la llegada de 500 mil, 400 mil o un millón de personas al litoral lo más probable es que el delincuente vaya con ellos y se traslade hacia allá, continuando con la actividad que realiza en las grandes ciudades”, explicó.
En tanto, el coordinador