Educación pública
EL 26 DE enero fue un día histórico para la educación en Chile. Después de ocho meses fue aprobado por el Congreso una de las reformas más emblemáticas de la Presidenta Michelle Bachelet: la ley de inclusión que pone fin al lucro, a la selección y el copago en la educación.
Estamos avanzando en transformaciones graduales hacia una nueva estructura de la educación que respete la provisión mixta, la libertad de elección de las familias y que permita que los talentos de cualquier sector social, sin importar su cuna u origen, se cultiven y potencien para que contribuyan con su esfuerzo al desarrollo del país.
Pero no sólo eso, el inicio del 2015 ha sido importante para nuestro gobierno: fue aprobada la modificación del sistema binominal, el Acuerdo de Unión Civil y se está discutiendo el proyecto de reforma laboral; paralelamente ya está en marcha la reforma tributaria y una nueva agenda energética.
En ese marco, somos conscientes que fortalecer la educación pública es una de las tareas más urgentes que debemos enfrentar en 2015; por ello, junto con avanzar en la promoción de la inclusión en el sistema educativo, estamos desarrollado un programa que abarca desde la sala cuna hasta la educación superior.
En educación parvularia, el programa de fortalecimiento de la educación pública contempla el aumento de la cobertura y la calidad, a través de una nueva institucionalidad y la construcción de salas cunas y jardines.
En educación escolar este programa contiene -para el 2015- una batería de medidas para 1.000 escuelas y liceos públicos en infraestructura, equipamiento, aseguramiento de la calidad con apoyo pedagógico directo en el aula, fortalecimiento de equipos para garantizar la convivencia escolar y acciones que mejoran el liderazgo directivo y la docencia.
Además, estamos implementando el Programa de Acompañamiento y Acceso efectivo a la Educación Superior (PACE), política destinada a los alumnos de 3º y 4º medio para facilitarles su ingreso a la educación superior. A partir de 2015, más de 300 liceos públicos tendrán acuerdos con universidades que serán las encargadas de apoyar a los estudiantes durante la secundaria y sus primeros años de carrera.
Finalmente, en educación superior estamos trabajando en convenios plurianuales de financiamiento con universidades estatales. Así, comenzamos el diseño de 15 centros de formación técnica en cada una de las regiones del país, y en los próximos meses crearemos dos nuevas universidades estatales en O’Higgins y Aysén. A estas acciones se sumarán proyectos de ley para darle a la educación pública la institucionalidad que necesita.
En resumen, el fortalecimiento de la educación pública está en el centro de nuestras acciones cotidianas y es un eje central en la reforma educacional. Este es un proyecto del que todos se benefician, incluidos los establecimientos privados que necesitan de un sistema articulado de colaboración en el que apoyarse.
El gobierno mejorará la educación pública en Chile y el compromiso de todos logrará que sea un derecho. El fortalecimiento de la educación pública está en el centro de nuestras acciones cotidianas y es un eje central en la reforma educacional.