Cristina K descalifica marcha y acusa a jueces de meterse en política
La mandataria sostuvo que la manifestación del miercoles
La Presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, descalificó ayer a través de las redes sociales la multitudinaria marcha del miércoles pasado en Buenos Aires convocada por fiscales al cumplirse un mes de que fuera hallado muerto el fiscal Alberto Nisman tras acusar penalmente a la mandataria.
Fernández publicó en su página web un extenso documento titulado “18F, el bautismo de fuego del partido judicial”, en el que calificó de “insólita” la marcha de silencio convocada como homenaje al fiscal Nisman, y que oculta, según ella, motivaciones políticas.
Se trata de la primera vez que la Presidenta se refiere a la manifestación, que otros miembros de su gobierno ya la habían señalado como un intento de desestabilización en el tramo final del mandato de Fernández.
Nisman fue hallado muerto en su departamento el 18 de enero, la víspera de su comparecencia ante el Congreso para presentar l as pruebas que sostenían su acusación contra la Presidenta, el canciller Héctor Timerman y allegados al gobierno de encubrir a ex func i onari os i r a ní e s por el atentado contra la mutual judía Amia de 1994, en Buenos Aires, que dejó 85 muertos y 300 heridos.
La mandataria sostuvo que “fue decididamente una marcha opositora, convocada por fiscales y apoyada por jueces y todo el arco político opositor”. “En síntesis: una marcha de varios integrantes de un Poder del Estado, el Judicial, contra otro Poder de la Constitución: el Ejecutivo”, afirmó.
“Allí está el verdadero hecho político e institucional de la marcha del 18F. La aparición pública y ya inocultable del Partido Judicial”, destacó la Presidenta.
Cristina Fernández también atacó a los seis fiscales convocantes de los que dijo que dos “fueron acusados por familiares de las víctimas de obstaculizar la causa Amia y la tarea del propio Nisman”.
Según Fernández la cifra de que 400.000 personas participaron en la marcha es “patéticamente absurda y políticamente armada” con el respaldo de “grandes medios y grupos económicos”.
En su opinión “ese Partido Judicial debe aparecer con ‘respaldo masivo’ (no popular, concepto impensable para los que concurrieron al evento) que avale y de aires de legalidad a cualquier mamarracho judicial”. “Además de ser opositor (el partido judicial) es opositor y destituyente del gobierno”, concluyó.