Gratuidad y deserción universitaria
UNA PUBLICACIÓN de este medio dio cuenta de las conclusiones de un estudio de la Universidad de Santiago respecto del costo económico asociado con la deserción universitaria, que alcanza unos US$ 700 millones por año. Se trata de un fenómeno que puede estar relacionado con diferentes causas: vocacionales, económicas o con un sistema de admisión que no identifica con precisión a los estudiantes más preparados para cursar exitosamente una determinada carrera.
El crecimiento en las tasas de deserción es un fenómeno esperable en un sistema de educación superior que creció significativamente en matrícula en los últimos años, incluyendo entre sus estudiantes a grupos que requieren mayor apoyo académico y financiero. Lo anterior no significa que la política pública no deba tratar la deserción como un problema.
En el caso de la deserción por temas económicos, la gratuidad de la educación superior propuesta en la reforma del gobierno puede terminar por agravar el problema. Asimismo, la presión de grupos radicalizados para terminar con el Crédito con Aval del Estado (CAE) también puede profundizar el problema. El CAE incorpora en su diseño incentivos a las instituciones para asegurar la permanencia de los estudiantes, al convertirlas en aval durante los años de estudio. También alivia la carga financiera de las familias, haciendo menos importante el costo para la decisión de mantenerse estudiando.
La evidencia demuestra que los beneficiarios del CAE tienen menor probabilidad de desertar, especialmente entre los alumnos más vulnerables. Otros estudios muestran que existe una relación positiva entre permanencia y ayudas estudiantiles (becas y créditos). Sin embargo, las becas, un instrumento más cercano a la gratuidad, tienen un efecto menor en permanencia. Estos antecedentes dan cuenta de que los mecanismos que hoy existen para financiar a los estudiantes son en general eficientes, y su reemplazo por una política de gratuidad universal, además de fiscalmente insostenible, agravará los problemas en la educación superior.