Antecedentes frente al proyecto de educación
Señor director:
Es difícil usar información confiable en cada etapa de un proceso que busca mejorar un sistema educativo. Esa dificultad generó problemas en tres buenos proyectos que el exministro Aninat incluyó en el proyecto de presupuesto de educación para el año 1995.
Se propuso un aporte fiscal indirecto para alumnos con excelente rendimiento en educación media, que obtenían bajos puntajes en la PSU porque en su liceo sólo habían estudiado la mitad del currículo oficial. Las investigaciones habían mostrado que las notas en la universidad de esos alumnos eran tan buenas como las de alumnos ingresados por vía regular. Sin embargo, la propuesta fue rechazada en esa oportunidad y sólo en 2012 se aprobó un esquema similar.
Se incluyó una partida por US$ 20 millones (que esperaban mantener en los años siguientes) para financiar becas en programas doctorales de las mejores universidades. Ese monto permitiría incrementar en un 15% los profesores universitarios que tenía formación en investigación en esa época, a pesar del aumento de la matricula que se predecía para ese nivel.
Pero los recursos se asignaron a centros cuyas investigaciones no estaban vinculadas a programas de formación doctoral. En 2008 fue necesario crear el Programa Becas Chile (PBC) para que el país tuviera académicos con el conocimiento de frontera necesario para formar a los futuros profesionales.
El tercer proyecto era una partida de US$ 17 millones para mejorar la formación que ofrecían los centros pedagógicos a los futuros docentes. La partida se aprobó, pero esta vez el Mineduc no usó la información pertinente para aprobar proyectos que generaran cambios deseables. Por eso continúan ofreciendo instrucción frontal y pruebas memorísticas; los futuros docentes no investigan lo que ocurre en el aula; no graban clases y no reflexionan con sus alumnos sobre la práctica.
La falta de información adecuada postergó la realización de tres proyectos bien estudiados (aprobados por una misión internacional de alto nivel).
Es probable que existan errores similares en las ocho leyes sobre educación aprobadas el último año, y que sea necesario modificarlas. Convendría revisar la información para mejorar pronto la calidad de nuestra educación. de matrimonio exige una elaboración conceptual alternativa rigurosa; esto es, una nueva propuesta de definición. Mientras ella no esté disponible, será imposible discutir seriamente el asunto: ¿cómo “convenir” una nueva definición de matrimonio si no hay una propuesta de nueva definición? todo, cuando antes sólo donaba sangre. Es el amor el que nos da valor en nuestro paso por la tierra, y nada más.