EL DÍSCOLO VERBO HABER
EXISTE una regla que se olvida con frecuencia en la conversación diaria, pero que también se presenta en los medios de comunicación. Se trata del correcto empleo del verbo “haber”. Escuchamos o leemos expresiones como “han habido pocos avances” o “hubieron muchos disturbios”, en lugar de “ha habido pocos avances” o “hubo muchos disturbios”.
En los últimos días, tres lectores han escrito para referirse al díscolo verbo. Gloria Belmar, colombiana residente en Chile, señala que en La Tercera del domingo 17 de julio figura un título entre comillas, atribuido al cantautor cubano Silvio Rodríguez, que dice: “Que ‘hayan’ visitas de famosos es una forma gentil de mostrar que Cuba no es tan rara”. El lector Manuel Romero, de Quillota, detectó otro desacierto con el verbo “haber”, esta vez en un artículo del columnista Jorge Navarrete, que dice:
“(...) lo segundo es también reconocer que no ‘habrán’ reformas (...)”. Otra lectora, Virginia Fernández, que es profesora y lingüista, indica que el empleo de la forma verbal “haber” con el significado de “ser o existir” se repite una y otra vez en la televisión, en la calle y en los diarios, “como ‘hubieron’ ataques terroristas”.
La lectora Fernández no revela dónde leyó la forma verbal cuestionada, que es claramente equivocada. La Academia de la Lengua explica que cuando el verbo “haber” se emplea para indicar la presencia de personas o cosas opera como impersonal, y se usa solamente en tercera persona del singular. En estos casos, el elemento nominal que acompaña al verbo no es el sujeto, sino el complemento directo. La demostración es que pueden sustituirse por los pronombres “lo”, “la”, “los” o “las”, como “la hubo”,
“los habrá” o “las había”. Es un error, entonces, usar el verbo en plural cuando el elemento nominal se refiere a varias personas o cosas, ya que la concordancia del verbo debe determinarla el sujeto y nunca el complemento directo. Por ello no se puede decir ni escribir “hubieron ataques terroristas” y tampoco “que hayan visitas...” o “no habrán reformas...”.
El descuido gramatical se repite una y otra vez, pero los medios escritos se están cuidando de esas formas verbales que sólo ensucian la redacción.
Discúlpeme...
El lector Samuel Barros, de Rancagua, señala que el sábado 16 de julio, en la página 22, se publica una extensa información titulada “Alemania ofrece disculpas (...)”. No obstante, en un párrafo explicativo destacado, denominado “Para entender”, el autor indica que el gobierno ale- mán “pidió disculpas (...)”. ¿Ofrecer disculpas o pedir disculpas?
Las dos formas son correctas, aunque antes se establecía una diferencia. Ahora, conforme a la definición del diccionario académico, pedir disculpas equivale a “disculparse”. La segunda acepción, que dice “no tomar en cuenta o perdonar faltas” permite inferir que disculpa es perdón de faltas u omisiones que otro comete. La fundación del Español Urgente, con el aval de la Academia de la Lengua, señala que es posible pedir, rogar o solicitar disculpas. Ejemplos: “le pido disculpas por mi error” o
“le ruego que me disculpe si no le agradó lo que dije”.
Así, las expresiones “ofrecer disculpas” o “pedir disculpas” significan lo mismo y son igualmente válidas.