AFP: “No creo que presiones políticas del momento sean un buen factor para actuar”
Para cualquier cambio o ajuste en el sistema de pensiones hay que evaluar su impacto a 30 ó 40 años. Entonces, obviamente, no puede ser cualquier cambio, tiene que ser una cosa bien pensada, y no creo que las presiones políticas del momento sean un buen factor para actuar en una materia tan compleja. Hay que enfrentar el tema de la mayor longevidad, lo que requiere hacer ajustes.
Probablemente, pero también hay otros temas que enfrentar como, por ejemplo, el riesgo de longevidad extrema. En una columna Marcos Morales planteó una propuesta bien interesante sobre la posibilidad de hacer un seguro para la etapa final de la vida, para la cuarta edad, de manera tal de poder cubrir ese riesgo de longevidad sin que afecte tanto las pensiones a la gente. Ese es el tipo de cosas que habría que empezar a discutir como posibles y que va más allá de ajustar un parámetro, son cuestiones más bien estructurales. No me voy a pronunciar sobre eso, pero al final del día el tema de las pensiones se juega mucho más en el mercado del trabajo. Con mercados del trabajo muy informales, con mucha rotación, es muy difícil tener buenas pensiones y eso independientemente del sistema que se tenga. Incluso en un sistema de reparto bien diseñado, al final del día van a tener que definirse las pensiones en función de los años efectivos de cotizaciones que uno tuvo. Por eso, un mercado del trabajo que funciona mal, echa a perder cualquier sistema de pensiones.
Mi impresión es que los ajustes que se puedan hacer son más bien marginales. Los retornos han sido razonablemente buenos y los costos de la gestión de los recursos han venido bajando. El tema más grande hoy es el mismo que enfrentan todos los países del mundo: cómo hacerse cargo de tener buenas pensiones en un mundo que está envejeciendo muy rápido.