La Tercera

El club de amigos de Kevin Durant

- Rodrigo Luengo / Las Vegas

Durant saluda rodeado por sus compañeros del Dream Team, en un amistoso ante Argentina, el viernes. No han sido fáciles las últimas semanas de Kevin Durant. Más bien han sido duras, muy duras, en el contexto de vida de una de las estrellas más grandes del básquetbol estadounid­ense y mundial. Una parte de su país hoy lo reconoce como un desleal; la otra, como un héroe. Y ambas tienen argumentos para defender su postura. KD es foco de luces, cámaras, micrófonos, ovaciones e insultos y su único refugio por estos días es el afamado Dream Team, combinado cestero que está llamado a ser atracción principal de Río 2016.

El reciente Día de la Independen­cia de EE.UU. quedó marcado para los seguidores de la NBA por el sorpresivo anuncio que hizo Durant, ídolo de los Oklahoma City Thunder, al medio The Players Tribune. “Quiero salir de mi zona de confort (...) He deci- dido unirme a los Golden State Warriors”. Estas palabras provocaron un verdadero terremoto en el estado de Oklahoma, donde en minutos comenzaron a aparecer camisetas del jugador prendidas en llamas. El básquetbol estadounid­ense quedó convulsion­ado.

A poco tiempo de haber caído en la final de la Conferenci­a Oeste ante los Warriors, el alero se sumó, precisamen­te, al cuadro que lo derrotó en una disputada serie. Ahora jugará al lado de Stephen Curry y compañía. La próxima temporada de la NBA tiene desde ya un claro favorito.

Las muestras de oprobio fueron variadas y en diferentes tonos. Camisetas quemadas o el apellido Durant cambiado por el de traitor (traidor). El mismo 4 de julio algunos hinchas acudieron al Cheasepeak­e Energy Arena, el estadio de los Thunder, a protestar por la decisión del ídolo. Entre lágrimas, la hincha Jeannie Hall sostuvo: “Quiero morirme. Mi hijo lo idolatra”. Otro incrédulo seguidor, Les Midyette, comentó: “Tomó una decisión por el básquetbol. Y probableme­nte ganará un anillo (de campeón). Prácticame­nte tiene garantizad­o uno”. Otras manifestac­iones han sido muy particular­es. Una tienda de ropa deportiva en Oklahoma City vendió su remanente de camisetas del jugador en 48 centavos de dólar solo por demostrar su rabia contra él.

Otras formas apelan al humor. Un joven llegó a Las Vegas con la camiseta de Durant, la de Oklahoma City, pero en el pecho, en vez del nombre del ahora ex equipo, puso cinta adhesiva con la leyenda “Golden State Warriors”, un hecho que el periodista de ESPN, Arash Markazi, describe entre risas y de una manera simple. “El chico es inteligent­e. Para qué perder dinero en una nueva camiseta de Durant”.

La dureza en el actuar de sus detractore­s y el asedio de la prensa

El alero entrena con Klay Thompson, nuevo compañeros en Warriors.

no han borrado la sonrisa inamovible de Durant, que asumió el liderato del Dream Team estadounid­ense que irá por la tercera medalla de oro consecutiv­a en los Juegos Olímpicos . Sus compañeros han cerrado filas en torno a su figura y lo hacen sentir cómodo, en confianza, lejos de la amargura que produjo en su ex equipo y la algarabía de los ciudadanos de Oakland, donde se instalará en los próximos meses.

Los entrenamie­ntos comenzaron en Las Vegas de cara al desafío programado para agosto y fueron 12 jugadores los escogidos por el director técnico Mike Krzyewski, entre ellos Klay Thompson, Harrison Barnes y Draymond Green, de los Golden State Warriors. Durant ha formado un verdadero club de amigos a su alrededor y lo refleja en la cancha. Con 23 puntos, fue el máximo anotador del juego preparator­io ante Argentina, disputado en el T-Mobile Arena de la ciudad de los casinos. “Fue el primer partido y todos salimos a tope, todos estábamos conectados y eso hace que sea fácil repetirlos. Nos vino bien salir de los entrenamie­ntos”, declaró Durant tras el encuentro.

Los trabajos en Las Vegas fueron intensos. Hasta el desierto acudieron LeBron James, Chris Paul, Russell Westbrook, Blake Griffin y James Harden, pero ellos no están en la nómina final. La mini temporada comenzó el 18 de julio y finalizó la noche del 22 con el triunfo sobre Argentina. El ambiente es el mejor en el equiponort­eamericano, todos los jugadores sonríen y son amables. Bromean entre ellos y se llevan muy

El nuevo alero de los Golden State Warriors será el líder del Dream Team de Estados Unidos en Río 2016. El 4 de julio, eso sí, desató la ira de la mitad del país al anunciar su partida de Oklahoma City. Hoy la megaestrel­la de la NBA se refugia en el equipo nacional, con amigos y futuros compañeros.

bien. Además de Durant, Carmelo Anthony ganó la medalla de oro en Londres 2012. Ambos tienen el know how y son un espejo para los que debutarán y aspiran a colgarse una medalla de oro en el cuello, entre los que destacan Kyrie Irving (Cleveland Cavaliers), Kyle Lowry y DeMar DeRozan (Toronto Raptors).

Pese al favoritism­o, el USA Team se toma el asunto en serio, aunque también hay espacio para recibir a hinchas, fundacione­s y para conversar con la prensa. Luego de Las Vegas, el equipo se trasladó a Los Angeles, donde anoche enfrentaro­n a China. El duelo ante los asiáticos se repetirá mañana 26 de julio en el Oracle Arena de Oakland, la casa de los Golden State Warriors, donde se espera un gran recibimien­to para la nueva figura del equipo. “Será algo muy especial, sobre todo luego de su anuncio. Llegará ahí por primera vez y con la camiseta de Estados Unidos. Será único”, afirmó Dreymond Green, su compañero en el Dream Team y pronto en los Warriors.o

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