Europa se enfrenta al miedo por el terrorismo

Poco antes de las 10:00, dos hombres ingresaron a la iglesia Saint Etienne du Rouvray, en Rouen, la capital de la región francesa de Normandía y retuvieron por cerca de una hora a un sacerdote, dos monjas y dos fieles que participaban de la misa matutina. Los dos atacantes, armados con sendos cuchillos, obligaron al cura Jaques Hamel, de 85 años, a arrodillarse, para luego degollarlo frente a los presentes y grabar la escena. Otra rehén quedó gravemente herida. La policía los abatió, poco después, pero antes de morir, ambos hombres gritaron proclamas del Estado Islámico y una frase que cada vez provoca más temor en Europa: “Alá es grande”.

Uno de los autores fue identificado como Adel Kermiche de 19 años, nacido en Francia. En marzo de 2015 había sido inculpado por tener vínculos con una organización terrorista, pero fue liberado con la obligación de llevar un brazalete electró- Dos milicianos del grupo yihadista Estado Islámico

degollaron ayer a un sacerdote en Normandía y dejaron a otra persona

gravemente herida.

El ataque se suma a una serie de atentados que en las últimas semanas han golpeado a Europa, especialmente a Francia,

Alemania y Bélgica.

El asesinato del cura ocurre 12 días después que 84 personas fueran asesinadas en Niza. Francia está en alerta y el estado de emergencia se prolongará hasta enero. nico. Pero nada impidió que entrara libremente a una iglesia para cometer un asesinato brutal. La agencia de noticias Amaq, ligada al Estado Islámico, confirmó que los atacantes eran “soldados” yihadistas.

Este suceso es el último de una serie de atentados terroristas que han sacudido a Europa en las últimas semanas, provocando pánico y psicosis colectiva entre la población. “A la vista de esta amenaza, que nunca ha sido mayor en Francia y en Europa, el gobierno está absolutamente determinado a derrotar al terrorismo”, aseguró ayer el Presidente François Hollande a través de un mensaje televisado. Más temprano y desde el lugar de los hechos el mandatario francés dijo que “la amenaza sigue siendo muy elevada”.

Este ataque ocurre apenas 12 días después de la masacre en la ciudad turística de Niza, que durante el Día Nacional de Francia, el 14 de julio, dejó 84 personas muertas.

Francia, país que lidera la coalición internacional contra el Estado Islámico, ha sido especialmente golpeada por el yihadismo. “Por supuesto es un drama para la comunidad católica, cristiana, una situación dramática, a la que nos enfrentamos de nuevo menos de dos semanas después de la tragedia de Niza”, declaró el portavoz del Ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet.

Los milicianos del Estado Islámico o “lobos solitarios” que han respondido al llamado del grupo a matar franceses, han golpeado en objetivos bien distintos en el país. En enero de 2015 lo hicieron en la redacción del semanario Charlie Hebdo en París y en forma casi simultánea en un supermercado kosher. Ambos ataques dejaron 17 muertos. Y en noviembre, ataques coordinados en la sala Bataclán, en bares y cafés aledaños y en el Estadio de Francia -aunque este caso en forma fallida- dejaron 130 muertos.

En los últimos días, Alemania ha tenido también incidentes trágicos relacionados con extremistas islámicos. El más reciente ocurrió el lunes, cuando un refugiado sirio de 27 años, ligado al EI, hizo explotar una bomba artesanal afuera de un festival musical en la ciudad bávara de Ansbach.

A su vez, el 18 de julio un solicitante de asilo de 17 años de nacionalidad afgana atacó a los pasajeros de un tren en Baviera con un hacha y un cuchillo, dejando cinco heridos. En esta ocasión el EI aseguró que el joven “ejecutó su operación en respuesta a los llamados de atacar a los países de la coalición que combate” contra el grupo terrorista.

Bruselas también fue escenario del terror en marzo, cuando dos ataques terroristas en el aeropuerto y la red de metro dejaron 35 muertos. La ciudad quedó absolutamente paralizada con el cierre de las líneas de metro, centros comerciales y museos. El nivel de alerta terrorista fue elevado al máximo por riesgo de atentados “inminentes”. Lo mismo en Francia, cuyo gobierno prorrogó el estado de emergencia, el que se extenderá al menos hasta enero de 2017.b