Fase final del juicio a Rousseff
EL JUICIO político contra Dilma Rousseff entra hoy en su etapa final. Serán cinco días en los que el Senado volverá a revisar los fundamentos de la acusación contra la Mandataria, actualmente suspendida, antes de votar sobre su destitución. Será la cuarta vez desde mayo pasado –cuando se dio curso al proceso- que la defensa y la acusación podrán entregar sus argumentos en el Congreso, por lo que es poco probable que el proceso entregue nuevos antecedentes. La novedad, sin embargo, sería la concurrencia el próximo lunes de la propia Mandataria suspendida a entregar sus descargos ante los senadores. Una eventualidad que inicialmente se había descartado.
Para destituir finalmente a Rousseff se necesita el voto favorable de dos tercios de los senadores, es decir, 54 legisladores de los 81 que conforman la Cámara Alta. Si bien ya habría al menos 43 que se han manifestado a favor de removerla y una decena aún no ha declarado cómo votará la próxima semana, resulta poco probable que finalmente no se concrete su salida. Hasta ahora se han superado cuatro instancias en el Congreso y, en todas, la opción por seguir con el juicio logró una amplia mayoría. El propio Senado aprobó hace dos semanas el informe sobre la realización de la última fase del proceso por 59 votos a favor contra 21 en contra.
Al margen de la destitución de Rousseff, es importante que el fin del proceso –que sumió al país en una profunda crisis política- ayude a despejar la incertidumbre y concentrar los esfuerzos del Ejecutivo en concretar reformas que permitan reactivar una economía que enfrenta una de las crisis más profundas de su historia. Todo ello, sin olvidar la imperiosa necesidad de seguir adelante con la limpieza de un sistema político desacreditado, donde más del 50% de los legisladores están investigados por corrupción. Michel Temer deberá demostrar su capacidad para enfrentar ese desafío, considerando las propias denuncias en su contra y su escasa popularidad.