La víctima discreta
EPor l Presidente Evo Morales a tiempo de declarar tres días de duelo por la violenta muerte del viceministro del Interior a manos de descontrolados cooperativistas mineros, calificó a Rodolfo Illanes como héroe de los recursos naturales. Paradójicamente, el sacrificio del funcionario de gobierno, en lugar de encender los ánimos, provocó el repliegue de las partes en conflicto, la normalización de las actividades productivas y el tránsito interno e internacional. Una tensa tregua entre dos batallas: la primera, de resistencia violenta a la Ley de Cooperativas que culmina con el secuestro, tortura y muerte del Viceministro Illanes; la segunda, de la negociación y la firma de acuerdos entre gobierno y cooperativistas que comenzará después de sepultar los restos de los caídos en combate. Como en la tragedia griega, uno arropado por discursos oficiales y los otros sin las bendiciones estatales.
Es, ni duda cabe, el mayor conflicto social de los últimos 10 años y de consecuencias definitivas para el gobierno, pues el conflicto puso en entredicho el Estado de derecho y el futuro político de Evo Morales. Los sectores cooperativistas mineros pasaron de aliados con privilegios a liderar “la oposición de derecha y terrorista” involucrada en una conspiración para derrocar al Presidente. No se militarizará la región a pesar de existir el estado de