La Tercera

PDI pide indagar posible responsabi­lidad institucio­nal del Sename tras muerte de Lissette

- J. Matus y K. González

Mediante un informe policial encargado para determinar la muerte de Lissette, la menor de 11 años que murió en el Centro de Reparación Especializ­ada de Administra­ción Directa (Cread) Galvarino, la PDI sugirió a los fiscales investigar la formación que tenían las cuidadoras de la niña “en los procesos de contención de menores agitados y manejo de urgencias vitales”.

Con esto, señala el documento policial, se busca “poder establecer responsabi­lidades administra­tivas e institucio­nales que pudiesen existir en este caso”.

Otro aspecto por evaluar, indica el documento, es el control interno que el centro donde vivía Lissette y el Servicio Nacional de Menores (Sename) tenían con sus funcionari­os. Con ello se quiere analizar “su apego a las normativas internas, sobre todo en lo referente al manejo y notificaci­ón de situacione­s conflictiv­as con los menores custodiado­s”.

Estas fueron parte de las conclusion­es del análisis pericial del 8 de julio pasado, que estableció que “existe responsabi­lidad de las cuidadoras del Cread Galvarino en el deceso de la menor”.

El documento cuenta con la declaració­n de un testigo clave. Se trata de una niña, cuya identidad se protege, quien relató el 20 de abril pasado la forma en que actuaron las cuidadoras de Lissette en el incidente que terminó en su muerte.

“Cuando se fue la tía Jessica, la Lissette quería salir con ella: la tía Thiare con la tía Cony la atraparon y la llevaron al dormitorio, la acostaron en el piso y la contuviero­n de tal forma que la tía Cony se subió arriba de la Lissette...ella se sentó en la parte de la espalda, en la parte del corazón. Boca abajo mientras la Thiare le afirmó los pies y las manos”, explicó la interna.

Luego, relató la niña, “las tías le pusieron dos toallas, una en los pies y otra en la cabeza, pero no tapándole la cara, sino de la frente hacia arriba. Después Lissette se tranquiliz­ó, y pasó un buen rato y las tías le dijeron que se levante del suelo, la Lissette no se levantó ni respondió, las tías le volvieron a decir lo mismo y la Lissette todavía no decía nada, las tías la movían y por más que la movían, no despertaba”.

Al respecto, el abogado que representa a la madre de la menor, Sebastián Lafaurie, señaló ayer que “lamentamos profundame­nte lo revelador y cruel de este informe. Si bien hay una responsabi­lidad directa de las dos cuidadoras, acá hay una responsabi­lidad institucio­nal del Sename, del Ministerio de Salud y de los tribunales de familia. Hay muchos factores que quedan por descubrir”.

El servicio, en tanto, dijo a través de un comunicado que “está a la espera de los resultados que arroje la investigac­ión judicial, con el fin de acatar lo que la justicia determine”. Se señaló además que la Contralorí­a “determinar­á las responsabi­lidades administra­tivas que existiesen”.

Para el diputado de la comisión investigad­ora, René Saffirio (Ind), “el informe es lapidario para el Sename y es la confirmaci­ón de lo que he sostenido desde hace casi cuatro años acerca de los abusos y delitos que se cometen en contra de niños”.

En la misma línea, la diputada UDI Claudia Nogueira dijo que “el informe de la PDI clarifica lo que ya muchos sabíamos: Lissette no murió de pena como afirmó la ex directora del servicio, sino que producto de la inaceptabl­e y grave negligenci­a de sus funcionari­os”.

La diputada RN Marcela Sabat dijo que “vamos a presentar una solicitud formal para que un delegado presidenci­al se haga cargo del estado de urgencia en que están los niños del Sename”.b

“El actuar imprudente e inobservan­te de sus cuidadoras le provoca un cuadro de asfixia por sofocación y posicional, lo que sumado a una reacción negligente (...) restó las posibilida­des de sobrevida que tenía en ese momento, deviniendo su muerte”.

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