El Día D de Rousseff en la recta final del impeachment

Vistiendo pantalones negros y una blusa roja, y ensayando sonrisas ante una audiencia de cerca de 500 personas, Dilma Rousseff se presentó la noche del miércoles en Brasilia, en su último acto público antes del inicio, al día siguiente, del juicio final de su impeachment. Acompañada solo por su ex jefe de gabinete Jaques Wagner, la suspendida mandataria brasileña fue categórica al definir lo que sería su defensa cuando se presente hoy ante el Senado: dijo que comparecería para que lo que considera un golpe en su contra “nunca más suceda en el país”.

En su discurso de poco más de media hora, según consignó el diario Folha de Sao Paulo, Rousseff también dijo que Brasil vive “otro momento histórico” y, por eso, no necesitará “renunciar”, “suicidarse” o “huir para Uruguay” para luchar por la democracia. Así, como había hecho en un evento el día previo en

3 ¿Qué votación se requiere para destituirla?

La moción de destitución necesita de dos tercios del Senado, es decir, 54 votos a favor para ser aprobada.

3 ¿Cuándo debería concluir el proceso?

Se espera que la votación concluya la noche de mañana o en la madrugada del miércoles. Sin embargo, el presidente del Senado, Renan Calheiros, habría dicho a Michel Temer que la votación se podría anticipar a la madrugada de mañana. Sao Paulo, la petista se refirió al suicidio del ex Presidente Getúlio Vargas y el exilio de João Goulart.

Ese mismo tono dramático usado en su acto de Brasilia será al que recurriría hoy Rousseff cuando se presente ante el pleno del Senado. Según Folha, la suspendida mandataria pretende hacer un discurso de carácter personal en que dirá que el proceso de impeachment fue creado de manera artificial para sacarla del cargo después de la “venganza” y “chantaje” del ex presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, miembro del PMDB, el mismo partido al que pertenece el Presidente interino Michel Temer.

La idea de la suspendida Presidenta, asegura el diario paulista, “es hacer una exposición menos técnica y jurídica, estilo al cual siempre se inclinó más, para apostar por extractos autorales y emocionales sobre su trayectoria en la ‘lucha por la democracia’”. El tono del discurso habría sido discutido con el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva. La idea es que la petista evoque el pasado de militante de izquierda y su juzgamiento por la dictadura militar para destacar que, una vez más, está siendo acusada de delitos que no cometió.

Según el diario O Estado de Sao Paulo, Dilma fue aconsejada de dar un discurso fuerte, sin medias palabras, diciendo que el proceso de impeachment sólo fue abierto porque ella no cedió a la presión para frenar la Operación Lava Jato, que investiga la red de corrupción en Petrobras. Aliados de Rousseff consultados por Folha, aseguraron que la petista va a mostrar que el proceso de su impeachment “amenaza” la estabilidad democrática y jurídica y dejará “marcas” en la historia de Brasil. Dilma está determinada a hacer de su exposición un “momento de impacto”, en busca de apoyo de los senadores, aunque más que eso, pretende un “registro histórico”, frente a un escenario prácticamente irreversible contra ella,