Consesos y medidas que apuntan a reformar
Políticas emblemáticas de los gobierno del PT serían objetivos clave.
La votación que determinará el futuro de la suspendida Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, presenta números preliminares muy contundentes en contra de las expectativas de la mandataria de volver al poder.
Según el diario O Globo, la moción para destituirla necesita dos tercios del Senado, vale decir, le falta apenas un voto para alcanzar los 54 que se requieren para determinar la destitución según lo establece la Constitución. La publicación sostiene que 53 senadores votarán a favor de la destitución, mientras que 18 se opondrán y 10 no han opinado.
Sin embargo, la contundencia de los pronósticos a favor del impeachment se convierte en incertidumbre de cara a lo que tendrá según reconoció uno de sus asistentes. Además de Lula, una comitiva de cerca de 35 personas debe acompañar hoy a Rousseff, cuando presente su defensa en el proceso de impeachment. La lista estaría compuesta principalmente por ex ministros del gobierno de la petista, como Jaques Wagner, Aloizio Mercadante, Ricardo Berzoini, Miguel Rossetto, Patrus Ananias, Aldo Rebelo, Izabela Teixeira y Eleonora Menicucci. Lula se reunió el viernes con Rousseff en el Palacio de Alvorada. Llamado por la petista, según O Estado, el ex mandatario desembarcó en Brasilia para ayudar en la articulación contra el impeachment. Pero la presencia de Lula en el pleno del Senado era incierta, luego que el viernes la Policía Federal recomendó presentar cargos por corrupción y lavado de dinero en contra del ex presidente.
El equipo de Dilma pidió una sala reservada, para que ella pueda reunirse con sus aliados y prepararse para la audiencia. Tendrá 30 minutos para hacer una exposición inicial y después podrá ser interrogada por los 81 senadores. Cada uno dispondrá de cinco minutos para formular preguntas, pero no hay límite de tiempo para las respuestas de la suspendida Presidenta, consignó O Estado.
La suerte para Rousseff, sin embargo, ya parece echada. Los sondeos de la prensa local prevén que la cifra de 54 senadores necesaria para aprobar el impeachment parece casi segura. De hecho, la columnista de O Estado, Eliane Cantanhêde, destacaba el mismo día del inicio del proceso que el debate en Brasilia ya giraba en torno a lo que vendrá después de la salida de la Presidenta.
“Todo indica que Dilma será destituida definitivamente. Lo más probable es que caiga en el ostracismo. O sea: que vuelva a Río Grande del Sur y sea olvidada rápidamente”, dijo la propia Cantanhêde a La Tercera a principios de mes.