Siesta inoportuna
Wanderers tenía que ganar para mantenerse como líder, pero mostró su peor cara del campeonato por culpa de Antofagasta. Los Pumas, con Droguett y Salinas de figuras, le hicieron precio a los locales, que ayer ni siquiera mostraron reacción.
Ya en su empate de la fecha antepasada ante Cobresal, Deportes Antofagasta entregaba la sensación de merecer más puntos que los dos que ostentaba hasta ayer. Frente a un Santiago Wanderers envalentonado por su victoria en San Carlos de Apoquindo, los de Fernando Vergara concretaron todo el dominio y buen juego que anunciaban, y deleitaron con uno de los mejores rendimientos que se ha visto en el Torneo de Apertura. Y más mérito tiene que lo hayan hecho en el siempre complejo Elías Figueroa de Valparaíso.
Con una línea de tres defensores muy bien parada, una contención de buen pie con la experiencia de Villagra y Sandoval, y múltiples alternativas para aparecer por los costados, los Pumas cambiaron los planes que en la Quinta Región te- nían en la previa. Además, Óscar Salinas, único delantero natural, estaba en una tarde inspirada. Si los caturros tenían a una de las mejores defensas del campeonato, el ariete de los pumas los hizo ver pésimo. Y prácticamente solo.
El ex Iberia, en el único gol del partido, demostró toda su movilidad y rapidez para despistar a López y a Parra, y definir antes de que Castellón le achicara el espacio. Droguett ocupaba toda su sabiduría para hacer de pívot, jugar de espaldas cuando era necesario y darle juego a un mediocampo numeroso y dinámico. El zurdo, ya sin el idea y vuelta de antaño, saca ventajas por su capacidad para manejar los tiempos y decidir correctamente qué hacer y cuando realizarlo.
Mientras Wanderers no hizo ningún mérito para igualar en el primer tiempo. Ni en el segundo. Espinel metió cambios temprano, pero todo fue insuficiente. Pastorini nunca apareció, Terans fue bien marcado y se encerró por la izquierda, y nadie pudo relevarlo en el rol creativo. Y con el resultado en contra, los de Valparaíso se vieron obligados a dejar espacios que provocaron que los visitantes estuvieran cada vez más cerca de aumentar las diferencias. A los caturros les cuesta mucho cuando un equipo les marca de cerca. Mientras que a Antofagasta le costó definir el pleito con toda la libertad que encontró.
Entre Ciampichetti, Droguett y Salinas tuvieron opciones inmejorables para sentenciar un pleito en el que los verdes nunca se sintieron cómodos. Las decisiones aceleradas, Castellón y la impresición en los metros finales fueron los motivos de que el marcador se quedara corto.
Wanderers dio la sensación de ser un equipo dormido. Le faltó mucha claridad ante la reducción de espacios y la presión intensa que propusieron los nortinos en campo propio, e impidieron que el buen medicampo del Decano hiciera el juego con el que deleitó en San Carlos de Apoquindo. Y perdió una opción inmejorable de seguir de lleno en la pelea por el título. Todavía tiene margen para hacerlo, pero en su casa demostró que le falta para ser una escuadra totalmente confiable. Antofagasta, con más inteligencia que diferencia en calidad individual, le puso una tarea que dio la sensación de ser imposible de sacar adelante. Y al mismo tiempo, le hizo precio perdonándole lo que pudo ser una goleada.o