De chantas y vendehumos
APOR sí se presentó este fin de semana. La última fecha del fútbol chileno dejó para el análisis el preocupante momento de Pablo Guede en Colo Colo y el triste proceso de Sebastian Becaccece en la Universidad de Chile.
La derrota del Cacique frente al puntero Iquique evidenció el desequilibrio esencial de un cuadro que cae en este paradigma erróneo, pero tan fácil de vender, de un equipo ofensivo que va para adelante, como si jugar bien al fútbol fuera eso. Esa idea tan manoseada, que ha servido para cautivar a tantos incautos, dirigentes sobre todo, y que ha funcionado para firmar muchos contratos. Así no se juega este deporte. Cada partido se encarga de dar una bofetada de realidad a esa ingenua, pero eficaz venta; el fútbol es EQUILIBRIO, no otra cosa. Lo demás, verso. El mismo que se vendió en la U hace meses y que de manera increíble, se sigue sosteniendo.
Al término del clásico universitario, su técnico, obviando que todos habíamos visto el partido, se permitió decir que su equipo se había generado 12 ocasiones de gol. No solamente no era cierto, también se olvidó de un pequeño detalle, el rival le hizo tres. Lo venció de manera inobjetable y lo superó en todo, desde el planteamiento, la idea y la ejecución. Haciendo lo más básico y esencial, jugar estableciendo un equilibrio entre defensa y ataque. Nada de versos ni ventas de humo ni ejercicios de autoconvencimieniento, con discursos llenos de mentiras, creyendo que los hinchas y el medio en general es tonto o limitado en su capacidad para observar la realidad. Becaccece representa lo peor de la importación de extranjeros. Aun así, no recuerdo el caso de un técnico con tan malos resultados al que le hayan dado semejante respaldo. El problema, está claro, no son los jugadores ni la dirigencia.
El término del fin de semana nos proyectó hacia la Selección, con la inquietud de las lesiones de Gonzalo Jara y Marcelo Díaz y la preocupación por el golpe en el tobillo recibido por Charles Aránguiz. También nos regaló la alegría del gran regreso de Alexis y los muy buenos momentos de Vidal, Orellana y Medel. El paso de Bravo al Manchester City fue otra buena noticia proyectando la próxima fecha de la Roja frente a Paraguay y Bolivia. Pero lo más importante, después de lo visto estos días, es la tranquilidad de saber que en el cuerpo técnico de la selección se vende seriedad y convicción. Muy lejos del humo que intoxica a los principales clubes de nuestro fútbol y al torneo.