Los escenarios que se abren en Brasil tras el fin del impeachment
Tras comparecer ayer en el Senado para hacer su última defensa en el juicio político que se lleva adelante en su contra, el destino de Dilma Rousseff como Presidenta de Brasil parecía echado. Todo se reduce a una cuestión de tiempo. Aunque se espera que hasta el último minuto (posiblemente esta noche) habrá senadores negociando, con una u otra parte, para votar en un sentido u otro, es decir, para que Rousseff sea destituida o vuelva a ejercer la Presidencia.
La oposición necesita de dos tercios del Senado para un fallo condenatorio de Dilma Rousseff que la destituya definitivamente como Presidenta de Brasil, ejercicio del cual ya fue apartada el 12 de mayo. Eso quiere decir que de los 81 senadores, 54 deben avalar la acusación. Pero el gobierno interino de Michel Temer ha subido la apuesta y sostiene que la votación contra Rousseff estará por sobre los 60 votos.
De producirse esto, el Ejecutivo -que en términos prácticos no ha actuado como interino, sino con todas las atribuciones, porque Temer estableció nuevas alianzas políticas, modificó por completo el gabinete e impulsó un giro de las políticas económicas, de gobierno e internacionalespodría consolidar el vuelco impulsado en las primeras semanas de gestión.
Además, Temer podría respirar aliviado, ya que podrá conservar el cargo, ahora como titular, hasta el 1 de enero de 2019, cuando le entregaría la Presidencia al ganador de los comicios de octubre de 2018. Así, Brasil debería hacer frente a una nueva etapa política, dejar atrás el juicio político, curar sus heridas e intentar retomar la ruta institucional de la mano de la apuesta por el crecimiento económico.
Se da por descontado que el Partido de los Trabajadores (PT), de Rousseff, salga a las calles y lance una campaña denunciando un golpe de Estado. Una campaña con un tono electoralista, ya que para octubre están convocadas elecciones municipales.
En caso de que la aprobación de la destitución de Rousseff sea por un margen estrecho, el PT podría enfocar sus protestas en un llamado a realizar elecciones presidenciales y legislativas anticipadas cuanto antes.b