Oficialismo busca acuerdo sobre alza de Presupuesto
Sectores DC creen que gasto debe crecer máximo 3%, otros piden mayor estímulo fiscal.
Se aproxima septiembre y aún no hay un claro consenso dentro de la Nueva Mayoría en materia presupuestaria. Algunos sectores dentro del conglomerado son partidarios de un gasto más expansivo, mientras que otros comparten los planteamientos del ministro Rodrigo Valdés, de por un presupuesto acotado, en línea con el complejo escenario económico por el que atraviesa el país.
Con el objetivo de buscar una definición común en esta materia, el titular de la cartera y los legisladores de la Nueva Mayoría acordaron comenzar a analizar las opciones presupuestarias para 2017 desde la próxima semana. “Acordamos reunirnos a partir del próximo lunes con más tiempo para ir analizando nuestra visión y la del ministro sobre la elaboración del presupuesto. El ministro es partidario de un presupuesto acotado, dice que no tenemos recursos y que la plata debe distribuirse bien. Pero varios de nosotros creemos que el sector público es vital para reactivar la economía, y para eso el sector público debe invertir más”, dijo el diputado Pablo Lorenzini (DC).
El diputado Tucapel Jimenez (PPD), también es partidario de un presupuesto más expansivo. “Creo que el Estado tiene que cumplir un rol súper importante cuando hay una desaceleración, lo peor que podría pasar sería reducir ese presupuesto. Creo que hay que ampliarlo y dinamizarlo con proyectos, el Estado cumple un rol clave a la hora de dinamizar la economía”. Sobre la postura del jefe de la cartera sostuvo que “el discurso del ministro Valdés es el mismo discurso de siempre. Creo que el ministro hace su pega, él es el encargado de cuidar la billetera fiscal”.
Opinión distinta tiene el senador Andrés Zaldívar (DC), quien enfatizó que el presupuesto no debe crecer más de 3%. “Tiene que ser un presupuesto responsable. Aquí no va a haber un aumento más allá de los cálculos que se hacen con los parámetros que tenemos, no se puede ir más allá y aumentar el déficit que hoy tenemos. Pasar del 3% puede llevarnos a un tobogán con consecuencias bastante complicadas”, aseguró.
La inquietud por el nivel de expansión del gasto también llegó al Banco Central. La minuta de la reunión del ente rector de agosto “manifestó su preocupación por el rumbo que podría tomar la política fiscal, situación que no era indiferente para la política monetaria”. A su juicio, los gastos anunciados, “y sobre todo las presiones por mayor gasto en el futuro, podrían poner en riesgo el anclaje de la regla fiscal.