PROYECCION
En Alto Hospicio, en tanto, Región de Tarapacá, donde se concentran cerca de 7 mil perros abandonados, se mantiene recursos por $ 10 millones. Andrea León, directora de aseo y ornato municipal, señaló que actualmente se trabaja en planes masivos de castración y esterilización para evitar ataques y problemas sanitarios.
“Estos recursos los obtuvimos a través de un proyecto financiado por la Subdere. Lamentablemente, los recursos son limitados para abordar esta temática y también hemos tenido que recurrir a privados para ampliar la cobertura”, destacó.
Actualmente, este municipio trabaja en un proyecto para construir un canil.
En la misma ciudad de Coyhaique, en la cual viven cerca de 14 mil perros, se avanza en el tema de la infraestructura. Su alcalde, Alejandro Huala, informó que un canil básico, con capacidad para cerca de 50 caninos, implicará una inversión superior a los $ 50 millones. También se informó que se instalará, en las afueras de la urbe, un centro de asistencia canina cuyo costo
bordea los $ 190 millones.
Región Metropolitana
Otras ciudades también han tenido que implementar planes especiales. La comuna de Talagante, en la Región Metropolitana, cuenta con un centro veterinario. Este ejecuta “atención primaria para perros y gatos, tratamientos para la piel, esterilización canina y programa de educación de tenencia responsable de mascotas”, según informa el departamento de transparencia comunal. El programa cuesta anualmente $ 48 millones.
Ñuñoa, en tanto, destaca con un inédito Centro de Rescate, que funciona con un presupuesto de $ 30 millones, mientras que Providencia mantiene una Oficina de Protección Animal, con $ 75 millones.
Una realidad distinta enfrenta Lo Prado, cuyo programa de esterilización dispone de $ 23 millones anuales, mientras que Vitacura opera de forma similar con $ 33 millones, pero sin centros ni programas especiales.
En Concepción existe un canil con capacidad para 10 animales. El trabajo que realiza millones de pesos invierte anualmente la comuna de Talagante, en la RM, en un centro veterinario especializado. millones de pesos sería el costo del canil que deberá construir Coyhaique.
el municipio es evitando las jaurías, según explicó Andrea Aste, directora municipal de Medio Ambiente: “Nosotros sólo los retiramos temporalmente, ya que las hembras en celo en la calle dan origen a las aglomeraciones de perros en espacios públicos”.
Legislación paralizada
El tema de los perros abandonados es un problema que ha sido abordado en distintas instancias. Hace más de seis años que el proyecto de ley para la Tenencia Responsable de Mascotas ingresó al Congreso Nacional, sin que existan avances significativos (ver recuadro).
El diputado Víctor Torres (DC) ratificó que “el proyecto no llega a sala porque faltan precisiones de recursos, ya que el Programa Nacional de Tenencia de Mascotas es insuficiente. Para que los municipios asuman la prevención se deben incrementar los recursos. Si sigue ocurriendo lo de Coyhaique, podría terminar en eutanasia, y eso no es lo adecuado”.
La diputada Karla Rubilar (IND) expresó que “no sé por qué no citan a la comisión mixta: no hay razón para no sacar adelante la iniciativa, porque los perros vagos, en su mayoría, tienen dueño. Un dueño irresponsable”.
El senador por Coyhaique Antonio Horvath (IND) discrepó en que “la solución sea una ley. Es un tema de educación. La medida de la Corte viene en un momento justo, como un problema de interés nacional”.b
Entre otros puntos, la iniciativa propone que el dueño de un animal será siempre responsable por los daños que éste genere a terceras personas. También define la carga financiera de los municipios respecto de la actividad perjudicial ocasionada por animales o perros vagos que circulen en plazas y lugares públicos. Además, estipula la creación de un registro municipal de mascotas, y determina la competencia del Servicio de Salud sobre el destino de un animal peligroso que haya causado daños a terceros. “No creo que la solución sea una ley. Me parece que es un tema de educación”.