Cambio climático
Señor director:
Es usual ver en la prensa estudios con proyecciones terroríficas e inevitables de los tremendos impactos que tendrá el cambio climático en nuestra civilización. Sin embargo, ninguna proyección destaca el escenario acordado el año pasado en la Cumbre de París.
Este hito planetario, que ya ha sido reafirmado por China y Estados Unidos, fija como meta estabilizarnos en un aumento de la temperatura bajo los 2°C respecto del período preindustrial, sin olvidarnos del límite de 1.5°C que fue establecido para la existencia de una serie de estados islas.
Este acuerdo nos deja en un escenario climático poco llamativo y lejano de todas las proyecciones hollywoodenses mencionadas. Hará más calor, pero no tanto comparado con hoy. La segunda conclusión, y la más importante, es que el acuerdo de la Cumbre tiene asociado un mundo mucho mejor que el que conocemos hoy, ya que se espera, entre muchos puntos, la implementación de fuentes de energía limpias que reemplazarán sistemas basados en la quema de combustibles fósiles; un mejor manejo de residuos sólidos, con altos niveles de reciclaje; un aumento en la eficiencia energética e hídrica; el uso racional y sustentable de materias primas y recursos naturales; un control de la explosión de población humana, reforestación y recuperación de ecosistemas, entre otros.
Lo anterior vendrá de la mano de un gran desarrollo económico impulsado por la innovación requerida para lograr los cambios. En el camino deberíamos pensar seriamente en temas de igualdad de género, equidad social, estabilidad sociopolítica, derechos y deberes humanos, transporte, alimentación, educación, economía de consumo, etc.
La decisión política ya se tomó el año pasado. Es necesario dejar de ser espectadores de una película de ciencia ficción, para ser actores de una película esperanzadora para todo espectador.