Menos de 10% de intención de voto en primera vuelta.
El Presidente socialista francés François Hollande, en caída libre en los sondeos, anunció ayer que renunciaba a presentarse a la reelección en 2017, una decisión inédita en la historia de la Francia de postguerra.
“He decidido no ser candidato a la elección presidencial”, anunció Hollande, de 62 años, con la voz quebrada, en una alocución solemne en el palacio del Elíseo, retransmitida por televisión.
Todos los sondeos vaticinaban su derrota en las elecciones presidenciales de abril y mayo del próximo año, con menos de 10% de intenciones de voto en la primera vuelta, muy por detrás del candidato de la derecha François Fillon y de la líder de la ultraderecha Marine Le Pen.
Soy “consciente de los riesgos” que supondría mi candidatura, dijo Hollande, que con esta decisión espera evitar que la izquierda pierda las elecciones.
“El ejercicio del poder (...) nunca me hizo perder la lucidez”, apuntó.
Tras este anuncio, se prevé que su primer ministro, Manuel Valls, declare su candidatura a las primarias de la izquierda, que se celebrarán el 22 y 29 de enero.
La semana pasada, Valls declaró en una entrevista que no excluía presentarse a estos comicios internos, incluso si Hollande se presentaba. Según una encuesta, un 62% de los franceses está a favor de que Valls se presente.