Van Rysselberghe gana la presidencia de la UDI en una accidentada elección
Rodeados de militantes que aplaudían y entonaban uno de los cánticos característicos de la UDI, el presidente del partido, Hernán Larraín, y el diputado Jaime Bellolio caminaron hasta el patio de la casona de calle Suecia, donde se ubica la sede central de la colectividad.
Allí, ambos recibieron con un abrazo a la senadora Jacqueline van Rysselberghe, que hacía su ingreso en calidad de presidenta electa de la UDI. Eran casi las 20.00 horas y, minutos antes, Larraín había leído públicamente los resultados de la elección interna que se realizó durante toda la jornada de ayer, y que tenía como objetivo elegir a la nueva mesa directiva que encabezará la colectividad por los próximos dos años.
Con 4.245 sufragios, Van Rysselberghe obtuvo el 62.4% de los votos, imponiéndose ante Bellolio, quien alcanzó el 37.6% con 2.560 votos. Era el corolario de una jornada que comenzó con serias dificultades que incluso, en un momento, pusieron en duda la realización de los comicios.
Jornada tensa
Eran las 11.00 y, pese a que los locales de votación llevaban dos horas abiertos, apenas había logrado votar un centenar de militantes. El sistema –a cargo de la empresa E-Voting, el mismo de la fallida elección de la ANEF- estaba caído en gran parte de