La nueva generación no logra imponerse en el gremialismo
La derrota de Bellolio golpea a un sector de la UDI que busca la “renovación” de liderazgos.
Aunque en el entorno de Jaime Bellolio estaban conscientes de que la derrota era un escenario posible, los resultados significan un duro golpe al sector de la UDI representado por el diputado, que impulsa un discurso de “renovación de liderazgos”.
Esto, ya que Jacqueline van Rysselberghe es vista como más cercana al grupo de dirigentes históricos de la UDI: los llamados “coroneles”. Esto en contraposición con Bellolio, quien integra un sector conformado por una decena de diputados que bordean los 40 años y que no han logrado tomar el control del partido.
Primero, fue
el diputado José Antonio Kast quien intentó llegar a la presidencia en 2008 y 2010, pero en ambas ocasiones fue derrotado por amplio margen por un “coronel”: el senador Juan Antonio Coloma.
En 2014, el diputado Ernesto Silva -cercano a Bellolioalcanzó la presidencia con el beneplácito de otro dirigente histórico: Jovino Novoa. Sin embargo, debió renunciar en marzo de 2015 en medio de la polémica por el caso Penta.
Bellolio tuvo la oportunidad de asumir como presidente de la UDI en abril de este año, ante la falta de un competidor. Sin embargo, finalmente declinó su opción, lo que causó roces y recriminaciones mutuas en ese sector del partido, y terminó gatillando la renuncia de Kast a la colectividad.
Hoy, con su derrota, se posterga una vez más la llamada “renovación”.